premio especial 2010

 

May 07

El ángel negro sobrevuela las puertas del infierno, por el ojo de la cerradura espía un cielo tachonado de estrellas, la cola de un cometa enciende luces a su chamuscado claustro, siente sus alas atoradas, como para el romper las reglas es una constante, sagas huye, traspone las calles humeantes, en un vuelo rasante con el calor del fuego ardiéndole en los pies. Un viejo demonio quita el cerrojo dándole libre paso; aterriza en un campo repleto de alelíes, en el arroyo que lo atraviesa se zambulle para aliviarse, permanece un largo rato mirándose en ese espejo de agua, dibuja con su índice burbujeante formas y emprende el camino de regreso. 

Part 2 

Después de cruzar el valle, mas allá de donde nace el arroyo Glatmorin se eleva una cadena de montañas, en el corazón del volcán Elcio  dicen que arden los fuegos eternos, costeando hacia el lado oeste se puede hallar la boca de una gruta que lleva a las profundidades, la custodia un ser extraño con cuerpo de hombre y cabeza de dragón , algunos afirman que hay una ciudad subterránea de calles ardientes en la cual viven multitudes oscuras.

Me aventuro cerca de allí tratando de divisar el lugar sin lograrlo, quizás  agobiado por el calor reinante y el vapor que expelen los lagos que lo circundan, por momentos agudizo el oído y creo escuchar un sonido semejante al tintinear de un manojo de llaves, pero debo estar delirando aun que un lacónico golpe como quién da un portazo me sobresalta, juntamente a un batir de alas que no se si es real mientras caigo desfalleciente de cansancio.

Cuando abro los ojos un ángel de amplias alas negras me observa extrañado.

_ ¿Quién eres y que haces aquí a las puertas del caldero?

_ Soy Andremio, el buscador de misterios, ¿y tu? Yo siempre creí que los ángeles eran blancos.

Su carcajada hizo un eco resonante en las montañas, resopló y su aliento era una llamarada, estaba tan cerca que me ardieron las mejillas, diría que casi inclinado sobre mi, me recorrió un estremecimiento gélido por la espalda a pesar del calor agobiante .

_ ¿Quieres saber sobre la ciudad oculta?

Apocado asentí con una leve inclinación .

_ ¿Quieres sobrevolar conmigo? (a modo de invitación extendió un ala).

Recoge los pies para no quemarte advirtió con gran gentileza .al entrar en el primer túnel el calor y el bao nauseabundo me provoco dolor de estómago, observe que algunos andaban totalmente desprovistos de ropa, otros cubiertos con andrajos, en esa serie de calles de veredas angostas

 Ángel negro part 2

 

pobladas de personas casi todos meros esqueletos de mandíbulas huesudas, ojos irritados que ni siquiera miran a parte alguna , están como perdidos en un punto abstracto; las casas sin ventanas parecen ciegas bodegas, un que otro burdel con descarnadas prostitutas. Las borracherias  como sacadas de un pueblo fantasma, símbolos desconocidos, raros gravados en las paredes, indescifrables grafitos ,bocas con luces relampagueantes abren paso a las catacumbas de las que provienen sonidos de tambores, olores pestilentes de distintos emplastos hirviendo en las calderas, hechiceras de bastones retorcidos con la figura de san la muerte, arrastrando sus encorvadas espaldas en una especie de bailoteo alrededor del fuego, echando cada tanto un puñado de hierbas malignas para atisbar la hoguera.

Me sacude un temblor y el ángel negro suelta su ruidosa carcajada. 

Pat 3

 Al fondo de la calle principal hay una especie de anfiteatro  enclavado en el centro del volcán en el que se puede apreciar un trono esculpido en piedra a lo alto de una escalinata , adornada la misma con objetos de valor, jarrones de oro, candelabros del mismo metal, cuencos humeantes labrados con incrustaciones de piedras preciosas, doncellas sigilosas  lustrando hasta el mas mínimo detalle, todas estas mujeres nada tienen que ver con las descarnadas prostitutas, sus cuerpos son como esfinges perfectas e impresionantes , ese es el único lugar resplandeciente , sentado, (no como todos lo imaginan horrendo; si no por el contrario bello y eternamente joven )el Dios de la oscuridad desde allí observaba a sus beatos cumpliendo las rutinas diarias.

Cuando me mira sus ojos como los de medusa me paralizan con una mezcla rara de asombro y terror.

La voz fuerte pregona “la próxima parada José C Paz” todavía un temblor me sacude hasta los huesos, mis ojos cansados miran por la ventanilla mientras trato torpemente acomodarme mejor el abrigo, una hora mas de viaje y estaré llegando a destino. 

Part 4 

Coloco la pava sobre la vieja cocina , luego comienzo a preparar un poco de café instantáneo, el intenso frío hace temblar hasta las lamparillas eléctricas, están tocando a la puerta a la que precisamente doy la espalda, apoyo en la mesada la taza y giro encaminándome a ver quien llama cuando en medio del comedor unos carbones ardientes chispean iluminando extrañamente el recinto. Petrificado no puedo dar crédito a lo que veo, me restriego los ojos incrédulo, cuando vuelvo a mirar ya nada hay allí, titubeante llego a la puerta abro y la desolada calle no  muestra señales de vida, cierro desconcertado ,casi sin atreverme camino hasta la cocina donde la tapa de la pava que  bulle golpeteando y el pico se alarga en su vapor, luego en el absoluto silencio se percibe algo lejano semejante a un batir de alas, en la oscuridad imagino otra especie de sombra tras los cristales del ventanal y un escalofrío recorre mi columna vertebral.

65- El ángel negro Por Aldebarán , 4.9 out of 10 based on 13 ratings

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6 Responses to “65- El ángel negro Por Aldebarán”

  1. osvaldo dice:

    me gusto mucho ,me parece original sale de lo común,para mi está muy bueno

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  2. Gárgola dice:

    Muy original no sé, pero sí con abundantes faltas de ortografía, erratas, y deficientes signos de puntuación.

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  3. si bién no es perfecto gramaticalmente creo que el relato es muy bueno,me gustó mucho el final

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  4. Antístenes dice:

    Es suficiente con leer e intentar comprender «…la cola de un cometa enciende luces a su chamuscado claustro, siente sus alas atoradas, como para el romper las reglas es una constante…», para no seguir perdiendo el tiempo. Siento no ser más agradable; pero, mentirle en mi opinión, no creo que le ayude a mejorar en sus escritos.
    Suerte en todo caso.

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  5. la ciudad dice:

    Otro relato dentro del «fantastique», lo que ya es un mérito. En ningún otro relato había notado tantas faltas de ortografía como en este, eso le resta calidad a tu trabajo aldebarán.

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  6. HOSKAR WILD dice:

    Al margen de lo ya comentado, reconozco la dificultad de escribir este tipo de relatos, repletos de imaginación.
    Mucha suerte,

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