Categoría: Poemas a concurso

El administrador es un hombre barbudo de ceño fruncido Un moribundo que pide clemencia Comparte con tus amigos

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Hay un hombre ciego, caminando con un libro. No puede leer sus mudas páginas está atado a su incapacidad. Comparte con tus amigos

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Hace siglos la percusión nos despierta intercalando el sueño partido en dos: el uno envuelto en vértigo, ilimitado de memorias y brillos Comparte con tus amigos

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La poesía no sirve para (nada), No sirve para detener una guerra, No es cobijo ante la hambruna, Comparte con tus amigos

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Desapareces de la bóveda celeste, dejando como testigos a una mórbida muchedumbre que se entretiene observando avanzar el velo que te cubre Comparte con tus amigos

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Resulta que yo creo en Dios. Se me incendió la casa. No creo en Dios. Comparte con tus amigos

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Niño pequeño que fui, ¿dónde estás?, ¿en qué parte de mi te has escondido…? Comparte con tus amigos

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Si el presente se desarma de futuro y el mañana no explota en mano alguna. Si vivir se vuelve contra uno mismo hasta acabar devorado por la boca de tempestad y tiempo. Comparte con tus amigos

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