248- Réquiem para un eclipse. Por Ulises Cruollo

Desapareces de la bóveda celeste,
dejando como testigos a una mórbida
muchedumbre que se entretiene
observando avanzar el velo que te cubre
observando como mueres lentamente,
¿Puede acaso el hombre ser más cruel?
¡Oh Luna!
Luna que te extingues
entre los brazos del cielo
¿Qué es morir en la oscuridad
cuando uno conserva su luz interna?
¿Es el morir entonces ocultarse en el tiempo?
¡Oh Luna!
Y aunque ya no te vea, Selene
me basta con buscarte al poniente
me basta con saber que exististe
Como dedicatoria a tu saudade
Mis poemas y canciones tristes
¿Y qué es ausencia cuando
entre versos te apareces?
¡Oh Luna!
Hoy un astro más grande eclipsa tu nombre
memento mori ¡Oh Luna!
que tan mortal como nosotros eres
Pero esperaré noche tras noche
por la promesa de tu regreso
Hasta que la memoria gaste
El último detalle de tu recuerdo
Y en la liturgia del reencuentro
El tiempo no habrá sido tiempo
Habrá sido tan solo una pequeña pausa

Comparte con tus amigos
  • Twitter
  • Facebook

8 comentarios

  1. Ulises Cruollo, si se conserva la luz interna, no es muerte. Mucha su…

    El Ingeniero

  2. Se me antoja un poema tremendista. No me ocurren cosas mientras leo. Nada que decir a favor o en contra desde lo estructural o estético. Perdón por lo crudo de mi comentario, pero aseguro que es sincero. Suerte en el certamen.

  3. «“memento mori ¡Oh Luna!” se puede entender como una jitanjàfora o fue un pequeño error de tipeo tal vez».

    «memento mori»¡Oh Luna» viene del latín y significa: recuerda que eres mortal o recuerda que morirás. Tu definición es un invento necio, Mordiana.

  4. Valoro su trabajo. «memento mori ¡Oh Luna!» se puede entender como una jitanjàfora o fue un pequeño error de tipeo tal vez. Le deseo suerte.

  5. No sé si será el influjo de la Luna o que necesito literalmente un requiem, pero no encuentro nada que rescatar. Un saludo y suerte.

  6. Aunque el texto no es malo,requiere de ajustes.La comprensión no me alcanza para entender ésto:

    memento mori ¡Oh Luna!

  7. El príncipe preguntón

    Versos que comienzan con máyusculas y otros con minúsculas, sin razón aparente, y ausencia de signos de puntuación. Por lo demás, tampoco en cuanto a su contenido me ha parecido nada destacable.
    Suerte en el certamen.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *