premio especial 2010

 

May 06

Estaba sentada junto a la mesa, en albornoz, con una toalla envuelta en la cabeza y descalza, y nada más colgar el teléfono, se dirigió a su marido, que en aquel momento, en calzoncillos, repasaba sobre un enorme sofá de cuero las noticias en el periódico.

– Todo arreglado, cariño: mañana a la tarde en su casa. Sin prejuicios. A lo que se le antoje a cualquiera.

– Vale, vale –dijo mirando por encima de la montura de las gafas.

Ella se levantó de la silla y fue hacia él.

– No acabo de verte decidido del todo.

– No te preocupes, allí estaremos –y devolvió la mirada al periódico.

– No, cariño, antes quiero verte decidido.

– Adelante, mujer -dijo tras dejar el periódico y las gafas sobre la mesa de centro y ponerse en pie-. Seguro que lo pasaremos tú y yo en grande. Será fenomenal. Juntos los dos. Seguro.

Su mujer lo abrazó.

– Claro que sí.

– Los Goizcueta han repetido ya varias veces: ya ves: quién lo iba a decir. Más que otra cosa, por ella. Ya lo sabes…

– ¿Lo ves? Y también lo encontraron en un anuncio.

El albornoz se le aflojó un poco y quedaron a la vista de él unos pechos bronceados, pecosos y caídos.

– Eso es lo que más miedo me daba, si te digo la verdad.

– No tienes que preocuparte, cariño. Se le ve chico formal, serio, correcto, de buena posición. Vive sin compromisos y en un chalet, además, de la urbanización Norte. De los más vistosos, parece ser.

– Eso cambia mucho las cosas, quieras que no.

–  Y tanto. Y tanto que sí.

– Ahora ya me pareces otro, cariño –añadió acariciándole el rostro-. Y hasta tiene piscina cubierta, que olvidaba decírtelo.

– No, si al final hemos tenido suerte y todo.

– ¿Adelante, entonces?

– Adelante, cariño.

– Mañana a la tarde, ¿está?

– Está.

Hubo una pequeña pausa.

– ¿Irás depilada, verdad? –preguntó en el momento en que arrimaba su boca para besarla.

Se besaron y ella sonrió.

– Es lo que estuve haciendo hace un rato… No te preocupes. Y voy a terminar de arreglarme -avisó a continuación, mirándose de pies a cabeza-: Los Meer deben de estar al caer. No te olvides.

Luego de darse otro beso, ella se ciñó el cordón de su albornoz y se puso en marcha. Camino de la puerta del pasillo, descalza, unas nalgas carnosas le bailaban bajo el albornoz.

– Termino ahora mismo –aseguró él, y regresó al sofá. Se colocó las gafas, cogió el periódico y retomó la lectura de las noticias por donde las había dejado.

53- Pareja madura y seria busca joven formal para trío. Por Rob Vermeulen , 2.7 out of 10 based on 13 ratings

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9 Responses to “53- Pareja madura y seria busca joven formal para trío. Por Rob Vermeulen”

  1. Luc dice:

    Hubiera quedado mejor (como relato, claro) con un conflicto que resolver, porque los diálogos son impecables y los breves comentarios del narrador de lo más certeros.

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  2. HÓSKAR WILD dice:

    Muy maduros, muy serios, flemáticos. Es muy complicado escribir de esa forma tan aparentemente sencilla.
    Mucha suerte.

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  3. Antístenes dice:

    Ni idea de cómo se utilizan los dos puntos. Aparte de eso, ¿un trocito de anécdota es un relato? No pensará que emula de esta manera la simplicidad «del» Ignacio Aldecoa de los cincuenta, ¿verdad? En fin…

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  4. la ciudad dice:

    Rob: tu relato me dejó indiferente, sin embargo al estar aquí debe tener algún merito
    suerte

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  5. Rob Vermeulen dice:

    A Luc: tomo nota de tu valoración. Gracias.
    A H Wild: Escribir de esa manera que tú dices es lo más fácil. Aparte de un propósito propio, claro.
    A «la ciudad»: Lamento no ofrecerte el resultado definitivo, pues, desde la fecha en que lo envié al certamen hasta hace cosa de pocos días, lo he retocado tantas veces, que el resultado guarda ahora sólo la forma. Y hasta encierra un conflicto, cosa que tanto echaba a faltar LUC. Si bien de manera subyacente.Yo soy el primero que opina que tal como lo has leído no tiene ningún mérito.
    En fin, que a toro pasado todos somos muy machos.
    Gracias por vuestros comentarios.

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  6. Cánquel dice:

    Me parece que has malinterpretado el comentario de Hóskar. Alaba el modo de escribir. A mi, si me parece que tiene ritmo, parace la transcripción de una toma televisiva, pero reconozco que me encantaría volver a leerlo con las correcciones que mencionas y ver ese conflicto del que hablas y que haría que tomases una parte o no en una situación como esta. El hecho de atreverse a publicar aquí y exponerte a la crítica, es mérito suficiente, para animar a todos los que se están presentando. Suerte.

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  7. Abeja dice:

    Rob Vermeulen: me has hecho sentir el cansancio de esta pareja… su tristeza casi resignada… tratando de buscar en un tercero, tal vez algo de lo que tuvieron.
    Transmitir es importante y lo has logrado.

    Un abrazo: Abeja.

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  8. Ágata dice:

    Transmites muy bien la rutina de la pareja y el cansancio, como apunta abeja. Es un mérito lograr transmitirlo a través de los diálogos, porque eso justifica la historia, que no precisa de mayores conflictos para tener identidad.

    No veo que necesites defender lo que has escrito. Todas las transformaciones que hagas, te llevarán a otra historia distinta. Estoy segura de que la historia que tú querías escribir es la que has escrito. Me gusto.

    Te deseo mucha suerte.

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  9. Croqui dice:

    Creo que la premisa daba para más, se queda en un retrato de la frialdad en ciertas relaciones sin ninguna conclusión o conflicto. Eso sí, bien escrito.

    Suerte

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