soy Ágata, tú eres el típico hijo de papá y tus confesiones me han encantado y me han hecho reir.Tu forma original de exponer, casi parodiando, me parece ingenisosa. Buen ritmo. Tenemos algo en común, tu autor se llama como tú, igual que en mi caso, las dos nos llamamos Ágata. Tener algo en común en este universo de palabras está bien, ¿no te parece Greg?
Claro que soy el típico hijo de papá, la mayoría somos hijos de algún papá, aunque últimamente estén aumentando los hijos probeta. La diferencia, es que mi papá tiene un fortunón. Pero ese no es mi mérito, es el el de mi papá, incluso tampoco de él, sino de sus antecesores.
Yo no he elegido donde nací y tengo mis obligaciones como los demás y pretendo cumplirlas dignamente, pero por otra parte pretendo disfrutar de la vida, como cualquier otro.
Me encantaría poder compartir mi universo junto al tuyo, así que dame más datos. Uno de los problemas de la riqueza es que produce un inmenso distanciamiento y soledad. Siempre pensando que te quieren robar, te rodeas de muros infranqueables, que muy probablemente alejan a los ladrones, pero también a almas gemelas que te podrían alegrar la vida.
Yo no quiero vivir entre muros, aunque estén alicatados por cerámica de Alcobasa, prefiero la compañía de gente alegre como tu, así que mándame tus señas y pasare a recogerte en la limusine negra para ir a donde te apetezca, ¿Una cena en Monmatre?, ¿Ver el sol de medianoche en Islandia? ¿Amanecer en Lisboa?
Querido Greg, tienes todos mis datos, ya sabes que trabajo detrás de un mostrador. MIentras tú visitas las empresas de papá, yo me paso la vida en mi feudo de harinas y dulces, buscando Alatristes de los que enamorarme. Acércate en tu limusina a mi panadería y te arreglaré el cuerpo con los mejores dulces de Barcelona.
No sé si podré escaparme, Ágata no me dejará salir del relato, eso seguro, pero Montmartre me encanta, estoy deseando ver, por ejemplo, la aurora boreal en Cabo Norte y Buenos Aires me mata, como a Sabina. Te diría más lugares, pero estoy atada de pies y manos en esta cárcel de palabras y no sé si podré liberarme algún día.
Gracias por tu ofrecimiento, eso anima mis días de espera.
No sabía que fueras pastelera. Bella profesión la de endulzar la vida de los demás.
De haberlo sabido te hubiera invitado a una taza de te en Damasco, Los sirios son los reyes de la repostería. Miel, harina, almendras, pistachos, yemas…. se mezclan en proporciones exactas, para adquirir miles de formas y texturas donde alojar los dulces y suaves sabores que anticipan en las bocas del creyente, el Paraíso del Profeta ..
Ese es el sitio adecuado para, sentados sobre amplios almohadones, contarnos al oído, fantásticas historias nacidas en la cálida noche de luna llena, de la ligera y fantasmal bruma de los oasis, mientras se saborea una taza de te de rosas acompañados por unos pequeños backlavas, mientras te envelve el humo de una pipa de agua perfumada de jazmín.
Es una pena que tu y yo, estemos retenidos por prosaicos negocios, tú en tu pastelería, y yo asistiendo a interminables consejos de administración. Es nuestro sino, aceptemoslo, pero soñemos con otra vida, que aún eso lo podemos hacer.
me ha encantado tu romance «alteregoriano» con Ágata. El relato está muy bien escrito, aunque el final me ha desconcertado. Sigue escribiendo tienes mucha fluidez y se hace ligera tu lectura. mucha suerte!!!
La historia es divertida, es verdad, ligera y agradable. A mí me ha gustado, pero como pasatiempo, no como relato, es decir, sin valor literario. Y lo digo sin acritud y por lo siguiente: para que tuviera un mínimo valor literario, debería, al menos, estar escrita sin faltas de ortografía y con los signos de puntuación debidamente colocados.
Me resulta «inpensable» que a un escritor se le escape ese error (y más cuando todos contamos con un corrector ortográfico en nuestro querido procesador de textos Word o similares). Y, a «poder ser posible», cuando escribimos anglicismos deben estar entrecomillados o en cursiva, pero sobre todo, bien escritos: «Stree» debe ser «Street», «sensorund» debe ser «sensoround» y «Pavaroti», será «Pavarotti» (digo yo).
El «sino» es una cosa y el «si no» es otra; «la Centro Comercial…» debe ser «el centro comercial…»
Creo que la asociación debería sustituir los premios en metálico por cursos intensivos de ortografía y gramática. Qué menos se le puede exigir a un escritor.
No puedo considerar relato lo que es parte, o debería, de una historia más larga. Será que soy muy clásica, pero a mí me va lo de inicio-nudo-desenlace.
Tiene partes interesantes y tiene cierto humor inglés, que me encanta, y es todo lo positivo que puedo decir.
Hola Greg,
soy Ágata, tú eres el típico hijo de papá y tus confesiones me han encantado y me han hecho reir.Tu forma original de exponer, casi parodiando, me parece ingenisosa. Buen ritmo. Tenemos algo en común, tu autor se llama como tú, igual que en mi caso, las dos nos llamamos Ágata. Tener algo en común en este universo de palabras está bien, ¿no te parece Greg?
Saludos,
Ágata.
Mi relato es el 41
Muy original. Me ha gustado mucho.
Querida Ágata
Claro que soy el típico hijo de papá, la mayoría somos hijos de algún papá, aunque últimamente estén aumentando los hijos probeta. La diferencia, es que mi papá tiene un fortunón. Pero ese no es mi mérito, es el el de mi papá, incluso tampoco de él, sino de sus antecesores.
Yo no he elegido donde nací y tengo mis obligaciones como los demás y pretendo cumplirlas dignamente, pero por otra parte pretendo disfrutar de la vida, como cualquier otro.
Me encantaría poder compartir mi universo junto al tuyo, así que dame más datos. Uno de los problemas de la riqueza es que produce un inmenso distanciamiento y soledad. Siempre pensando que te quieren robar, te rodeas de muros infranqueables, que muy probablemente alejan a los ladrones, pero también a almas gemelas que te podrían alegrar la vida.
Yo no quiero vivir entre muros, aunque estén alicatados por cerámica de Alcobasa, prefiero la compañía de gente alegre como tu, así que mándame tus señas y pasare a recogerte en la limusine negra para ir a donde te apetezca, ¿Una cena en Monmatre?, ¿Ver el sol de medianoche en Islandia? ¿Amanecer en Lisboa?
Tu diras. Saludos
Greg
Empezar un relato sin saber utilizar los signos ortográficos es un crimen lingüístico…
Suerte…
Querido Greg, tienes todos mis datos, ya sabes que trabajo detrás de un mostrador. MIentras tú visitas las empresas de papá, yo me paso la vida en mi feudo de harinas y dulces, buscando Alatristes de los que enamorarme. Acércate en tu limusina a mi panadería y te arreglaré el cuerpo con los mejores dulces de Barcelona.
No sé si podré escaparme, Ágata no me dejará salir del relato, eso seguro, pero Montmartre me encanta, estoy deseando ver, por ejemplo, la aurora boreal en Cabo Norte y Buenos Aires me mata, como a Sabina. Te diría más lugares, pero estoy atada de pies y manos en esta cárcel de palabras y no sé si podré liberarme algún día.
Gracias por tu ofrecimiento, eso anima mis días de espera.
Saludos muy cordiales,
Ágata.
Querida Agata.
No sabía que fueras pastelera. Bella profesión la de endulzar la vida de los demás.
De haberlo sabido te hubiera invitado a una taza de te en Damasco, Los sirios son los reyes de la repostería. Miel, harina, almendras, pistachos, yemas…. se mezclan en proporciones exactas, para adquirir miles de formas y texturas donde alojar los dulces y suaves sabores que anticipan en las bocas del creyente, el Paraíso del Profeta ..
Ese es el sitio adecuado para, sentados sobre amplios almohadones, contarnos al oído, fantásticas historias nacidas en la cálida noche de luna llena, de la ligera y fantasmal bruma de los oasis, mientras se saborea una taza de te de rosas acompañados por unos pequeños backlavas, mientras te envelve el humo de una pipa de agua perfumada de jazmín.
Es una pena que tu y yo, estemos retenidos por prosaicos negocios, tú en tu pastelería, y yo asistiendo a interminables consejos de administración. Es nuestro sino, aceptemoslo, pero soñemos con otra vida, que aún eso lo podemos hacer.
.
¡Soñemos!
Un texto liviano y, a ratos, divertido.
Suerte
Divertido, sugerente, imaginativo. Y los comentarios cruzados sencillamente encantadores.
Mucha suerte.
Gracias por dibujarme una sonrisa, niño pijo. Me encantaría saber cómo le va la vida a Greg. Es simplemente genial. Mucha suerte..
me ha encantado tu romance «alteregoriano» con Ágata. El relato está muy bien escrito, aunque el final me ha desconcertado. Sigue escribiendo tienes mucha fluidez y se hace ligera tu lectura. mucha suerte!!!
Me ha parecido un relato divertido con obstáculos. Suerte.
Hola, soy Pirata (obsérvese la coma).
La historia es divertida, es verdad, ligera y agradable. A mí me ha gustado, pero como pasatiempo, no como relato, es decir, sin valor literario. Y lo digo sin acritud y por lo siguiente: para que tuviera un mínimo valor literario, debería, al menos, estar escrita sin faltas de ortografía y con los signos de puntuación debidamente colocados.
Me resulta «inpensable» que a un escritor se le escape ese error (y más cuando todos contamos con un corrector ortográfico en nuestro querido procesador de textos Word o similares). Y, a «poder ser posible», cuando escribimos anglicismos deben estar entrecomillados o en cursiva, pero sobre todo, bien escritos: «Stree» debe ser «Street», «sensorund» debe ser «sensoround» y «Pavaroti», será «Pavarotti» (digo yo).
El «sino» es una cosa y el «si no» es otra; «la Centro Comercial…» debe ser «el centro comercial…»
Creo que la asociación debería sustituir los premios en metálico por cursos intensivos de ortografía y gramática. Qué menos se le puede exigir a un escritor.
una historia divertida, pero más divertido es el diálogo que sostienes con ágatha. suerte amigo
No puedo considerar relato lo que es parte, o debería, de una historia más larga. Será que soy muy clásica, pero a mí me va lo de inicio-nudo-desenlace.
Tiene partes interesantes y tiene cierto humor inglés, que me encanta, y es todo lo positivo que puedo decir.