Parece que se me pasó este escrito anteriormente; pero, dando por supuesto que quiso teclear «emitir» en vez de «omitir», me sorprende que seguidamente utilice la palabra «alegato» (¿sobre qué?). Mala utilización de las comas y comparaciones forzadas en todo caso… En fin, una historieta en la que se ha buscado la ironía sin encontrarla y que debería repasarse en profundidad.
Estoy de acuerdo en que el principio resulta confuso, por la supuesta errata omitir/emitir, entre otras cosas. El final, sin embargo, tiene un toque de humor que se agradece.
Antístenes, el «alegato» último a que se refiere Eridana son las palabras finales del abogado defensor en los juicios. Qué pocas películas americanas has visto. Así pues, de una persona silenciosa podría decirse (en tono irónico) que guarda la saliva para «el último alegato»; que se reserva, por si las moscas, por si le hiciera falta tener la boca en su punto justo de humidificación. Ay, señor, qué cruz.
Bécquer escribió que «La soledad es muy hermosa…cuando se tiene alguien a quien decírselo».
El filósofo era felíz en su silencio e imaginaba otros mundos desde su banco. No se sentía solo. Contaba con la ternura de una joven amiga.
«Lo conocían por “el filósofo”, porque se pasaba los días enteros sentado en un banco de la plaza mirando las musarañas sin omitir palabra algun»
Supongo que quieres decir «emitir», no «omitir». Por lo demás, el cuento está bastante bien. Felicidades.
Es conmovedor este relato, de veras. También supongo que has querido escribir «emitir».
Que tengas mucha suerte.
Bioequia.
Una bella imagen de la soledad y del destino que elige cada uno. Muy bien contada. Me ha gustado mucho.
Suerte.
Mi relato es el 41
También a mi me ha gustado el relato. Me he reído imaginándome a la muerte dudando entre llevárselo o no. Suerte, Eridana.
Un cuento muy cándido, sin complicaciones artificiosas, lo cual puede resultar meritorio.
Suerte
El filósofo vago y la muerte dubitativa. Vaya pareja.
Mucha suerte.
Siento un pellizco de melancolia al leerlo. Conseguir que quien te lee sienta es lo importante. Lo demás no importa….Suerte.
He debido leer otro relato. No está mal, correcto, nada sorprendente.
Me ha conmovido ese personaje de la bonita voluntaria. Suerte
Interesante tu relato, en este certamen hay de todo y el tuyo es original. suerte
Parece que se me pasó este escrito anteriormente; pero, dando por supuesto que quiso teclear «emitir» en vez de «omitir», me sorprende que seguidamente utilice la palabra «alegato» (¿sobre qué?). Mala utilización de las comas y comparaciones forzadas en todo caso… En fin, una historieta en la que se ha buscado la ironía sin encontrarla y que debería repasarse en profundidad.
Estoy de acuerdo en que el principio resulta confuso, por la supuesta errata omitir/emitir, entre otras cosas. El final, sin embargo, tiene un toque de humor que se agradece.
Antístenes, el «alegato» último a que se refiere Eridana son las palabras finales del abogado defensor en los juicios. Qué pocas películas americanas has visto. Así pues, de una persona silenciosa podría decirse (en tono irónico) que guarda la saliva para «el último alegato»; que se reserva, por si las moscas, por si le hiciera falta tener la boca en su punto justo de humidificación. Ay, señor, qué cruz.
Bécquer escribió que «La soledad es muy hermosa…cuando se tiene alguien a quien decírselo».
El filósofo era felíz en su silencio e imaginaba otros mundos desde su banco. No se sentía solo. Contaba con la ternura de una joven amiga.
Me ha gustado. Un saludo