Finalistas del IV Certamen de Narrativa Breve del Canal Literatura  2007
 
   

 Adolfo Agundez Rodriguez

Seudónimo: INUK

RELATO nº 89

   Título:  Esta noche, indiscutible primavera.

Quebec (Canada)

 

“Esta noche, indiscutible primavera” nació, sin yo saberlo, en diciembre del año 97, en una casa de la calle San Bernardo de Madrid. Mi abuelo Rafael, en su lecho de muerte tranquila, me inspiró el que sería cinco años después el final de esta historia. Desde entonces, “Esta noche, indiscutible primavera” me ha acompañado, creciendo y menguando hasta su versión más definitiva de 2007, que lleva, además de al nombrado abuelo, a una buena parte de sus tres bisnietos. Esperando la llegada al mundo de mi hija mayor, inventé la parte central de la historia. Luego llegó mi hijo mediano para añadir el pseudónimo, Inuk, que significa “ser humano” en el idioma de los inuit. Para completar la faena, en torno al día en que se anunciarán los premios, está previsto el nacimiento del tercero de mis hijos... ¡claro está que sólo su llegada es el mejor de los premios a celebrar!

 

Nací en Madrid en el año 70. Allí transcurrieron 23 años de mi vida y, aunque parece que hace una eternidad que partí de allí, la verdad es que, como suele suceder, nunca me fui. Viví seis años en Bolivia, donde, entre muchísimas otras cosas, descubrí dos vocaciones: la educación y la escritura. Desde el año 2000, he publicado cuatro cuentos, gracias a la participación en diferentes concursos. Además, el año pasado recibí el primer premio de novela corta de Calamonte con “Todo lo Nuestro” y quedé finalista del premio “Tritoma” con “El piso de arriba”, la segunda de mis novelas más largas. Hace cinco años, una de las mejores razones, con nombre propio, me trajo a la parte francesa de Canadá y enseguida la familia se empezó a ampliar. En la actualidad, soy sobre todo padre a tiempo completo, además de hacer el doctorado en la Universidad de Sherbrooke y escribir historias ficticias y otras, se supone que más reales, dentro del campo de la educación. 

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Amelia Pérez de Villar Herranz

Seudónimo : Eleanor Rygby

 

Madrid

Relato nº 70 

 Título:  Escena con fumador en blanco y negro.

 

 

AMELIA PÉREZ DE VILLAR HERRANZ (Madrid, 1964)

Soy licenciada en Filología Inglesa y traductora, labor que ejerzo desde hace veinte años con alguna incursión ocasional en el periodismo y en la docencia. 

Nosotros, los escritores en ciernes, recurrimos a menudo a un tópico: decir que escribimos “desde siempre”. Tal vez sea verdad, no lo recuerdo. Pero sí os puedo decir que, aunque invento desde siempre, hace sólo unos cinco años que escribo con rigor, asistiendo a talleres, aprendiendo, escuchando, leyendo y corrigiendo mis escritos; aplicando, en definitiva, los imperativos de mi profesión de traductora a la pasión de inventar historias y plasmarlas con palabras.

 En 1991 se publicó mi traducción de la novela La nave de Ishtar en Editorial VALDEMAR. En la actualidad estoy preparando otra que aparecerá de la mano de 451 Editores. Sin embargo, mi modo de vida es la traducción comercial: manuales, contratos, conferencias, documentación técnica… un campo interesante, pero sin mucho margen para la fantasía.

 

 

En cuanto a mis propias creaciones, he difundido relatos en la revista El Arte de Vivir (Septiembre de 2004) y en la publicación digital Aqueloo (www.aqueloo.org) y he realizado trabajos para la misma en el campo de la crítica literaria. Tengo publicado un relato, Manuela, en el volumen Los nuestros son todos, donde se publicaron los finalistas y ganadores del concurso que convoca anualmente la Fundación de Derechos Civiles “Civilia”.

 

En la actualidad realizo colaboraciones escritas para exposiciones y catálogos sobre todo en el campo del diseño, y también otras, literarias, con la publicación digital www.notodo.com para la que escribo críticas y reseñas y hago entrevistas (sección de libros), mientras sigo inventando historias y modos de contarlas.

 

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Ernesto Gaspar Ortega

Seudónimo : Taxista

Madrid

Relato nº 80  Título: Turno de noche

 

 

 

Nací en Calahorra, La Rioja, cosecha del 71. Mis padres tenían una librería y yo siempre andaba con cómics, cuentos y libros entre manos. Supongo que allí se gestó mi pasión por la lectura. Luego, durante esos años en los que no te entiendes ni contigo mismo, llegó la escritura: cosas sueltas, poemas adolescentes, párrafos inconexos... Nunca lograba escribir más de dos páginas seguidas ni terminar ninguna historia. Mis personajes estaban condenados, nada más nacer, a que nadie supiese qué iba a ser de ellos. Yo tampoco tenía muy claro cómo quería que fuese mi vida, así que me alejé de las letras, decidí hacerme un hombre de provecho y estudié empresariales. La vida dio varias vueltas, algunas de campana, y acabé trabajando en Madrid como redactor en una agencia de publicidad.

 

  Hace unos años, me apunté a un taller literario, empecé a robarle tiempo a otras aficiones, a abrir un poco más los ojos y a mirar las cosas desde otro ángulo. Desde entonces intento escribir algo todos los días. La mayoría ni siquiera me pongo; otras veces, cuando lo hago, apenas salen unas frases. Pero, entre unas frases y otras, voy dándoles a mis personajes la oportunidad de que puedan llegar a vivir sus propias historias. "Turno de noche", el relato que presenté al Certamen de Narrativa Breve Canal Literatura, es una de esas historias.

 

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Felisa Moreno Ortega

Seudónimo: Algaidak

 

 

Alcaudete (Jaén)

 

Relato nº 77 

 Título: El tiempo detenido.

 

 

Nací entre un mar de olivos en Alcaudete (Jaén) en 1.969. Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales he dedicado la mayor parte de mi vida profesional al Desarrollo Local, concretamente a la creación de empresas y apoyo al empleo.

 

Amante de la lectura y la creación literaria, desde muy pequeña he sido una cuentista, será por eso que gané varios premios literarios en el colegio y en el instituto. Aunque hasta el año pasado no me decidí  a  escribirlas, las historias siempre andaban rondando por mi cabeza, de ahí mi despiste integral, demasiados personajes pululando por ahí arriba. Empezaron a salir en forma de cuentos para mis niños, se escapaban a borbotones por mi boca  provocando sus sonrisas.

 

 

Pero eso no fue suficiente, un día tuve la necesidad de verlos plasmados en papel, el detonante fue un concurso de cartas de amor, siempre fui un poco romántica,  todo hay que decirlo. Me encantó que a alguien pudiera gustarle lo que escribía y eso me animó a seguir haciéndolo, a dejar fluir las historias, pensé que así lograría superar mi despiste, pero ha empeorado, ahora no sólo nacen solas si no que las voy buscando, un gesto, una mirada, una nariz, un silencio, todo puede convertirse en palabras.

 

A continuación detallo algunos de mis premios literarios:

 

-     3º premio del III Concurso de Cartas de Amor y Desamor del Ayuntamiento de Huétor Vega (Granada). Año 2006.

-          3ª Clasificada en el I Certamen Asoc. Cultural Ars Creatio (Torrevieja) “Una Imagen en mil palabras”. Año 2006.

-         Finalista en el I Concurso de Poesía Editorial Abaco. Publicado poema en libro del concurso “Desde mi ventana Soledad y Vértigo”. Año 2006.

-         3ª Clasificada en el V Certamen Las Lagunas-Ars Creatio (Torrevieja). Pendiente de publicación el libro del concurso. Año 2006

-         Semifinalista en el III Certamen Grupo Buho, con microrrelato publicado en el libro del concurso. Año 2006.

-         2º Premio Certamen Mujeres Creadoras del Ayuntamiento de Baena. Año 2007.


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José Miguel Sahuquillo Arce

Seudónimo : Resee Maior

 

 

 

 

Mislata (Valencia)

 

Relato nº 74 Título:  Mañana o Alicia en el país de los cinco días

 

Nací en Valencia el once de diciembre de 1971, un mes antes de lo previsto, y desde entonces he vivido en medio mundo, he recorrido el centro de Europa con dos amigas, una mochila y mucho frío; he explorado Irlanda y Escocia con 16 años, un abrigo del colegio y una curiosidad ilimitada; me he escabullido de un hospital en Virginia para ver a unos amigos que vivían a tres mil kilómetros de allí; he aprendido idiomas de forma autodidacta o sumergiéndome en sus culturas; he hecho body-surf entre delfines; me he estrellado con una moto de nieve en una carrera nocturna por un bosque cerca de Canadá; he patinado sobre hielo en una autopista; he huido de un huracán; he visto lluvias de meteoritos y un cometa; he navegado en medio de una tormenta; he trabajado de leñador; me he roto un montón de huesos; he sido convocado por una selección juvenil de fútbol para hacer una gira internacional… pero no por la de mi país; he comido con el cocinero de un rey; he ganado algún concurso de relatos breves; me han corregido muchos puntos y comas; me han premiado algún cuadro; me han seleccionado para formar parte de algún coro; he

         

 publicado algún artículo científico; he sido conejillo de indias por dinero; he dado clases de inglés y de castellano; fui nombrado tutor de un par de compañeras en el colegio; he dado un discurso ante un catedrático de Salamanca y un diputado; he sido reclutado para la primera guerra del golfo; he escrito un papiro en egipcio para una amiga; he pintado piedras de playa como pisapapeles; he vendido collares que yo mismo había creado; he rodado un corto en homenaje a una amiga; he salido desnudo en un calendario; me he paseado disfrazado de ángel por un hospital una noche de Navidad; he sido feliz y he sufrido por amor; he sido el “amante” y he sido el engañado; he amado en silencio y también a gritos; he sido el soltero, el novio, el marido; he conocido personas maravillosas a las que puedo llamar amigos; y tantas cosas que no recuerdo… pero sin duda, mi mejor (y aún inacabada) obra es Diego.

 

 

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Mercedes Martín Alfaya

Seudónimo: Mañani

 

 

 

 

 

 

Benalmádena (Málaga)

 

Relato nº 35

Título: El secreto del jefe indio

 

Hola, soy Mercedes. Nací en Córdoba, aunque vivo en Benalmádena. Mi afición por la escritura viene de lejos, casi de niña. Un buen día, intentando hacer una canción las palabras eligieron su música y sólo salían pareados o cuartetos. Yo no tenía ni idea de lo que significaba aquello, hasta que vi correr a mi madre para mostrarle a la vecina el descubrimiento. ”Si a mi madre le gusta, le haré más…”, pensé. Y así, me introduje en el mundo de la poesía. Los primeros versos hablaban de casitas barridas por el viento y árboles que tiritaban de frío. Luego, llegó Cupido con su flecha almibarada y su bandeja de promesas rotas dejándome abrazada a la luna con los pies colgando, y llené cuadernos y cuadernos empapados de una tinta transparente y salada que me caía de los ojos. Más tarde, aprendí a esconder mi desencanto por la vida entre ramilletes de metáforas, como cajitas vacías con doble fondo (suficiente durante un tiempo). Claro que, cuando los cajones rebosan…, o se elige otro armario o se amplían las cajas, y ocurrió que me quedé atrapada en un enorme cajón con agujeros. Hasta que un buen día, alguien abrió la tapadera, lubricó mis alas, sopló en mis ojos y la calabaza se convirtió en carroza.

 

Desde entonces, no he parado de escribir y, sobre todo, disfrutar de la escritura como me recomienda Ramón, mi profesor del taller literario. Fruto de esto, llegó el primer premio de “Cartas de Dulcinea a don Quijote” en Alcázar de San Juan; el tercer premio de relato del Centro de la Mujer en Benalmádena, un cuarto premio en el Vigía de la Costa y finalista en otros certámenes.

Actualmente, estoy preparando un libro de relatos cortos con la ayuda de mi profesor del taller y tengo en proyecto terminar una novela que empecé hace cuatro años. Mi frase favorita es de Richard Bach y dice: “Un escritor profesional es un aficionado que no se rinde”.

  Saludos y muchas gracias.

  Mercedes Martín Alfaya.

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Alfredo  García Gregorio

Seudónimo: Lobos

León

Relato nº 32 

 Título:  Que blanca es la nieve.

 

Mi interés por la literatura ha sido tardío. Nací en Villadiego de Cea (León), por aquel entonces –la década de los 50-, un pueblo sin libros, ni prensa, ni carreteras, ni vehículos, ni luz eléctrica –ahora se ha modernizado con la entrada de las tres últimas palabras-, así que hasta la edad de 12 años, en que ingresé en un colegio,  no conocí los libros. Bueno, la Enciclopedia Álvarez y las fábulas  de Samaniego. Allí me mostraron la televisión, el cine, el circo y los libros: Me vienen a la memoria: “El Último Mohicano” y “La Vida Sale al Encuentro, el más manoseado de la biblioteca.

Terminé el bachiller, y, tras tanteos en diversos sitios y lugares, a los 27 años hice magisterio. Cuando terminé,  conocí a una mujer –de nombre raro: Itziar- cuyos cabellos traían impregnados otras brisas, y me fui tras ellos; dejé el clima duro de la meseta por el blando marino, pensando que lo duro  con lo blando suele encajar bien.

 

Vivo, ya va para 27 años, junto a la suave brisa del Cantábrico, en un bello pueblo, Algorta (Getxo), con la susodicha Itziar, dos hijos trabajados, y un perro, regalado.Hace unos años comencé a escribir con manifiesto entusiasmo, siempre tenía algo ahí por dentro como imperativo. Empecé con narraciones de intención humorística, pero enseguida me di cuenta de que el humor, en la España literaria, desde el desastre del 98 y su generación triste, no está bien visto. Escribí una obra de teatro, como no sabía qué hacer con ella, la envié a una editorial de aquí, de las pocas que publican teatro, creo. Cuando la editora me llamó para decirme que lo iban a editar, no me lo podía creer.  La titulé: “Vidas Cruzadas” pero quedó en “Esperando Nada”, por insinuación de la editora, y acertó, porque ahí quedó todo; en nada. Pensé que la edición de esa obra de teatro fue una casualidad, y, entre la pintura, que también me atrae, y las pocas esperanzas de destacar como escritor fui perdiendo  entusiasmo, aunque de vez en cuando caía en la tentación de escribir algo.

Este año, al dar con una página de internet, donde vienen muchos concursos, he caído más en la tentación y he mandado algunos relatos, entre ellos, éste.

Cuando leí el correo de Canal Literatura, me emocioné, no importa que sea solamente un relato; a los que escribimos, estas pequeñas cosas nos dan  mucho empuje y satisfacción, así que les estoy muy agradecido a los responsables de este concurso, con algunas buenas particularidades respecto a otros, y es un motivo añadido de satisfacción que Carmen Posadas lo haya presidido. Que los dioses nos guíen por las buenas veredas. 

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Ana Mª Álvarez Barroso

Seudónimo: Claudia Prócula

 

 

Sevilla

 

Relato nº 85 

  Título: La hora del té


 

Nace en Sevilla,  una primavera de 1973,  impregnándose de azahares y de claveles,  preludios de Semana Santa y Feria que marcarán sus raíces andaluzas. Su amor por las letras viene de la mano de su madre, que desde muy niña la inicia a la lectura,  y desde entonces comienza a escribir poemas y relatos infantiles para concursos en el colegio. Así despuntó en tal faceta, aunque nunca lo toma en serio. Guarda infinidad de ellos como recuerdo, pero no consiente que nadie los lea. Se siente hechizada por la poesía, el teatro y la novela.

                Esta diseñadora de páginas web y administradora de redes,  ha colaborado durante cuatro años en radio 41ypico realizando “Hechizo de versos”, programa semanal dedicado a la poesía, cuyo nombre es el título de uno de sus poemarios inéditos; y una temporada de “Sueños en papel”, programa dedicado a la literatura, novela, teatro y relatos en general. Ha colaborado además como autora y rapsoda en diferentes acontecimientos culturales, publicaciones y páginas web

 

-          Finalista y Ganadora del Premio del Público  en el III Certamen de Narrativa Breve  “Canal Literatura”  2006.

-          Finalista del  II Certamen Poemas sin Rostro   “Canal Literatura” 2006.

 

Participación en diferentes publicaciones de carácter colectivo:

-          De ti al papel (Poemas, 2005)

-          Hojas de Otoño (Poemas , 2005)

-          Te mandaré mi aliento (Poemas, 2006)

-          Relat@s en el Canal II (2006)

 

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Antonio Ruiz-Rico

Seudónimo: Jonathan Glazer

 

 

 

Sevilla

 

Relato nº41  

 Título: Se puede hacer

 

Nací hace veintiocho años en Sevilla, y desde entonces he vivido a caballo entre Sevilla y Écija, uno de los pueblos más hermosos de la provincia. Licenciado en Filología Inglesa por la Hispalense, mi verdadera vocación ha sido siempre la enseñanza, a la que me he dedicado en distintas vertientes, ya fuese impartiendo clases particulares a domicilio, en academias, o en colaboración con la ONG Save the Children, ayudando con el inglés y otras asignaturas a chavales con algún tipo de discapacidad sensorial o motora que les impedía acudir al instituto con normalidad. Desde 2005, he ejercido como profesor de secundaria en distintos institutos de las provincias de Huelva y Sevilla.

Actualmente, desarrollo mi labor docente en Brenes (Sevilla), centro, precisamente, para cuya revista del próximo curso concebí el original “Se Puede Hacer”, del cual el relato presentado a este certamen es una versión reducida para ajustarme al límite de palabras. Aparte de mi profesión, mis pasiones son el mejor equipo de Sevilla (esto es, el Betis por si alguien no entiende de fútbol) y, sobre todo, mis partiditos de tenis, deporte con el que disfruto como un enano, el cine, viajar y la literatura.

 

Con respecto a mis viajes, me han brindado la oportunidad de visitar numerosas ciudades españolas, tan cercanas y tan desconocidas, algún que otro país europeo, y Jordania, el lugar más fascinante que he pisado jamás. Este verano me marcho a Cuba, y en los próximos años, DM, espero viajar a Turquía, Perú y Birmania. Como veis, tengo alma de Willy Fog.

Finalmente, en cuanto a mi faceta de escritor, lo cierto es que, excluyendo mis años escolares, no la había cultivado hasta ahora. Mientras que siempre me ha apasionado la lectura, nunca antes me había decidido a plasmar ninguna historia por escrito. Como consecuencia, el ser finalista de este estupendo certamen en mi “estreno” es para mí una experiencia tremendamente gratificante, por lo que tiene de regalo inesperado y de acicate para subsiguientes empresas literarias, que estoy dispuesto a perpetrar.

Esta disposición mía se debe a que, una vez he comenzado a escribir, el gusanillo que supongo se hallaba latente en mí no ha cesado de hacerme cosquillas y con denuedo amenaza con seguir haciéndomelas en el futuro. Espero así vencer mi miedo reverencial a escribir de forma creativa, miedo totalmente fundado por otra parte, pues, habiendo leído a genios como Cervantes y Shakespeare, uno no puede evitar plantearse si no constituye pura e irrespetuosa soberbia dedicarse mínimamente al mismo oficio. Ojalá mis admirados artistas no se revuelvan en sus tumbas y resuciten para ponerme en solfa. La verdad es que el ejemplo de estos hombres impone, impone.

Ellos, por cierto, los intemporales Cervantes y Shakespeare son mis escritores predilectos, por la universalidad e increíble modernidad que rezuman sus obras. De los posteriores, la atormentada y al mismo tiempo vital Virginia Woolf. De los actuales, me quedo con Philip Roth, un auténtico “máquina”, al que  descubrí hace pocos años.

Y nada más, espero seguir haciendo emocionantes viajes, disfrutando de buenos libros y películas, escribiendo historias y, sin esto lo anterior no tendría ningún sentido, compartiendo mi vida con la gente a la que quiero y que me quiere.

 

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Irene Wolf

Seudónimo: Wagner

Berlín (Alemania)

 

Relato nº 64 

Título: Una amiga especial

 

 

Nací en Berlín hace 35 años  hija de padre alemán y madre española. Soy abogada.

 Encontré por casualidad este  rinconcito que se llama Canal Literatura y, leyendo vuestras historias, me fui animando poco a poco a escribir las mías. Esta es la primera vez que concurso.

Este relato surgió recordando a mi madre y todo lo que quiso transmitirnos en el último tramo de una larga enfermedad. Ella no solo nos  enseñó a hablar español, se ocupó de que leyéramos a Cervantes y Góngora, a  Rosalía de Castro, Delibes o García Márquez y tantos otros.

 Muchas veces me sorprendo pensando en español cuando quiero encontrar mis propios sentimientos.

  Añoro la "ñ" en mi teclado.

Después de leer todos los relatos creo que ser finalista es un  honor inmerecido , pero me hace muy feliz.

Prometo ir a Murcia en el próximo viaje a España, aunque me temo que no podrá ser el 2 de junio.

Estaré conectada a Radio41ypico , esta vez mucho mas atenta, e intentaré bailar al mismo ritmo que ustedes mientras comparto una tortilla de patatas y bebemos un vino español.

 Muchas gracias por este momento.

 

 

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