No le quedan hijos vivos y, de tanto llorar, sus ojos son de perra callejera, miran por descuido, se estrellan por insomnio permanente… (más…)
Olga lleva una eternidad en el agua. Aunque es una nadadora consumada, cada poco alzo la cabeza de la toalla y colocando la mano a modo de visera compruebo que continúa ahí. (más…)
Ligeramente y con la punta de los dedos daba vueltas al mechero. Los otros cinco seguían ahumándose por su viejo conocido, el cigarrillo. (más…)
Al tiempo que introducía la llave en la cerradura, Aurora trataba de recuperar el resuello perdido a lo largo de los ochenta y siete peldaños que constituían la escalera. (más…)
Francisco Santamaría salió de casa con una mueca puesta. Era una mueca que sólo él conocía. Era la mueca de un hombre que encerraba más de un secreto. (más…)
Hace algunos meses, después de equivocarme en un desvío y seguir conduciendo con cada vez menos fe por una carretera solitaria, llegué a un pueblo del que nunca había oído y en el que decidí detenerme a descansar. (más…)
El ahorrador de tiempo profesional está orgulloso de su trabajo. Él se dedica a ahorrar tiempo para otras personas. (más…)
Su sonrisa era demasiado ruidosa para un rostro tan sereno, resultaba alocada, divertida, espontánea…quizás demasiado revoltosa. (más…)
A esa hora, el parque ya había expulsado a los poetas, y estaba a punto de abrir sus puertas a los fantasmas. Saturado de penumbra, había caído en un coma profundo y silencioso. (más…)
Descalificado para participar en este certamen por no ser inédito.
Aquel conservador diario de provincias se sentía especialmente orgulloso de atesorar entre sus páginas el mayor número de anuncios mortuorios de toda la región, y ello hasta el punto de que podía asegurarse con relativa propiedad que quien no figurase entre aquellas macabras páginas no había llegado a fallecer efectivamente. (más…)
El ruido de sus tacones chocando contra la acera, rítmicos y suaves, sonaban al compás del que no tiene prisa. Se recreaba en sus pensamientos mientras caminaba. (más…)
Aquí me encuentro, en lo que yo llamo el vértice de mi vida, el vértice de aquello que debió haber sido y que no es… (más…)
No estaba satisfecho. Eran muchas las horas que estaba dedicando a ensayar aquel nocturno. Conocía la partitura perfectamente, podría decirse que técnicamente dominaba la obra. Sonaba bien, lo suficiente para que el público que asistiera al recital aplaudiera. (más…)
Imagina una enorme pecera, con un fondo de piedras negras, cuevas blancas, corales retorcidos y surtidores de burbujas. (más…)