Esclavos. Por Luis Oroz
Podemos despertar, subir los párpados, descorrer las palabras, asomarnos al frío, admirar lo recóndito, bajar a pie la cumbre del orgullo, reclamar la ternura de su nieve y esperar a que el día nos convierta en esclavos de la palabra siempre. O quedarnos dormidos, como esta voz políglota que regresa del sueño para nunca decir lo que tú esperas. Luis Oroz Blog del autor Leer más