Lucía el claro espejo de la fuente
con la luz reflejada de la luna,
y, entre todas las niñas, solo una
se miraba en el agua transparente.
Dulce era su mirar; blanca su frente,
que con flores silvestres adornaba;
hermosa la balada que cantaba
peinando sus cabellos, sonriente.
Y cantábale así, con voz serena,
al agua y a la noche y a los vientos,
a la luna y al gozo y a la pena:
«De ansiedades el alma se me llena,
y quisiera cantar mis sentimientos
y escribir mis pesares en la arena.
Pues ignora, ay, aquel que yo más quiero
el amor que en el pecho me ha nacido,
que por una palabra suya muero.
Que abrumada de anhelos desespero,
pues tiemblo, y por temor no me decido
a decirle siquiera que le quiero».
Muy rítmica y sonora, parece una canción. Me gustó.
Mucha suerte.
Mil gracias, Draco. De eso se trata: las palabras a veces saben contar y a veces saben cantar.
Mucha suerte también para ti.
Pues si, coincido con la idea de Draco, además el marco que describe, la luna, la fuente , las flores en la frente adornan el ritmo.
La inseguridad de un amor no confesado.
Suerte Martín
Yo, de usted, intentaría contactar con algún músico especialista en «pachanga»…
Un soneto de arte mayor o endecasílabo, de rima consonante, aunque no regular en los dos cuartetos, y es válido, y del tipo caudatus o de estrambote.
Escrito con lirismo, musicalidad, y un desarrollo ingenioso y cabal del tema, cantado a dos voces: la del bardo que contempla, y la de la doncella que canta su pena.
Un hermoso poema vaciado en el arte del soneto.
Un ejemplo para todos los que participamos en este concurso.
Martín, te felicito.
¡Gracias, compañeros! Gusta leer críticas tan positivas. Mucha suerte también para vosotros.
Precioso poema.
Suerte.
Un poema de los de toda la vida. De esos que te añaden una sonrisa a los labios y te restan varios años al DNI.
Suerte
Después del vanguardismo de Boli Parker, un guiño al Siglo de Oro. Para que se vea que, en poesía, y gracias a Dios, caben mil formas.
Su lectura es fluida, tiene ritmo, aunque se caiga en algunos tópicos; pero creo que no siempre es fácil encontrar imágenes nuevas cuando uno se encuadra en una métrica clásica y un entorno pastoril.
Felicidades y a seguir escribiendo.
Hermoso…Delicado…Con acordes ritmicos que enmarcan muy bien el contenido.
Me encanto.
Suerte!!
Un buen soneto con sabor a antiguo y bien construido. He disfrutado mucho leyéndolo.
Se ve que ya llevas recorridos unos cuantos kilómetros en esto del verso y la poesía, y solo me queda desearte buena suerte en el certamen.
Yo también me lo imagino «atrapado» por una canción
Gracias de nuevo, compañeros. Hubiera deseado con toda el alma comentaros a todos, pero las circunstancias –las circunstancias de ese mundo extramuros de la poesía al que llaman el mundo real– mandan. Un honor compartir este espacio con todos vosotros. Ah, gracias por los votos 🙂
Muy dulce y cálida, también musical, con un sonido a coro de niños. Saludos
Gracias, Luis. Sí, la sonoridad, la musicalidad de las palabras, nos atrapa, incluso cuando hablamos en una conversación normal. Diríamos que es la canción que cautiva al niño que aún vive dentro de nosotros.
Un abrazo virtual.