Ante la muerte me pregunto
qué tierras empapan nuestros sueños,
en qué vientos se entrelazan nuestros deseos,
sobre qué sábanas se quedan nuestros corazones.
Me pregunto dónde estarán
las primaveras que divisaron nuestros ojos,
el canto de las cigarras
que escuchamos en las tardes del estío,
las doradas espigas que mecía el viento,
el ligero temblor de las hojas de los álamos,
el río heracliteano donde nos bañamos tantas veces,
la arena de la playa que acogió nuestro cuerpo húmedo,
la blanca nieve en las cornisas y en los tejados,
las soñolientas tardes de aguacero,
y los pájaros, siempre el canto de los pájaros.
Y las risas, y los besos, y los abrazos,
y los buenos momentos que vivimos
junto a aquellos que nos amaban y amábamos,
y esas palabras sensatas que dijimos,
y aquellos actos generosos y decentes que hicimos,
algunas de las veces en las que casi fuimos buenos.
Me parece que el poema peca de extenso, sin embargo no es un mal poema. Pero mientras lo transitaba me luxé un tobillo en el adjetivo «heracliteano». Sucede que se sale del vocabulario simple por el que parecía habías optado. Me gustó mucho el verso final. ¡Suerte en el concurso!
Este poema me deja un buen sabor de boca… ¡suerte!
Río heracliteano.Al leerlo uno se atora.Un texto simple no necesita de esta piedra.
Pues este poema se lee muy bien, es muy correcto en el ritmo y suave en su transcurso. Al contrario que otros comentarios no veo mal (aunque no la hubiera escogido así) esa piedra «heracliteana» que nos pones, pues al lector conviene ponerle piedras, guijarros, chinas o lo que sea, para que tropiece y sangre y se haga daño… y luego piense. Desde luego prefiero eso a otros términos que sí que me chirrían de tan manidos: «blanca nieve», «doradas espigas», «temblor de hojas»… ¡por dios, algo más de imaginación, que somos poetas!
también me deja consternado el verso: «junto a aquellos que nos amaban y amábamos..» ¡economía, por favor, economía! Porque si no, al final nos vas a conjugar todo el verbo.
Bueno para terminar, disculpa si me he puesto un poco brusco con esos detalles, pero es que me da rabia que aparezcan en un poema por lo demás bastante interesante. Con una lijadita te iba a quedar estupendo.
Te voto con un cuatro y aprovecho para invitarte a leer mi poema, el 139, y a que dejes allí tu opinión con la misma sinceridad y libertad con que yo lo he hecho aquí.
Un saludo.
Al leer el título hacia presagiar un poema triste, pero no, es todo lo contrario. Tus versos me han encantado. Felicidades y te voto con siete estrellas. Mi poema es el nº 30.Si quieres pasaté a leerlo. Un saludo.