Besos de una lejana mujer hermosa. Por Por Marcelo Galliano

Cómo si todo fuera tan fácil. Como si fuese tan simple acercarse a una de esas oficinas de Western Unión que tienen el cartelito amarillo y negro y saludar a la empleada con “ buenos días, tengo algo por cobrar” y “espere un minuto y llene este formulario”. Y yo con «señorita usted no entiende, lo mío es otro tema” y una vieja que hace cola atrás que me empieza a mirar con cara de este tipo no sabeque hay otra gente en el mundo, y, mientras, la empleada, ya medio harta del trabajo, que cambia el tono para su… Leer más