I
Cuando la vida te sonría
te recomiendo tranquilidad,
que ya han inventado la multa
por exceso de felicidad
II
¿Qué sería un mundo sin perfeccionistas?
Un mundo perfecto
III
Para gustar a los demás
hay que quererse a uno mismo;
pero al tipo del espejo,
no al otro del espejismo
María Monjas Carro
(www.tallerliterario.net)