Lo barruntó tan pronto como despegó los párpados para acabar de volver al mundo de la conciencia. Lo notó en el haz de rayos solares que se colaba por un lateral de la cortina de la ventana, que tenía una intensidad desmesurada, singularmente aurífera, y en cuyo seno las motas de polvo parecían danzar al etéreo compás de un parsimonioso vals. (más…)
Los espejos son abominables porque multiplican en un esfuerzo perverso la imagen del hombre, ya lo supuso Borges. Y hay que evitarlos en la soledad del estudio. Más aún cuando uno amanece con un golpe en la cabeza y con los cajones revueltos, la cama volcada, el audiolibro en latín perforado. (más…)
Estás frente al sol. Gotas de sudor en tus mejillas ardientes. Te incorporas sobre la cama, el tacto de las sábanas, Ella, a tu espalda, es la caída de níveas hojas electrificadas, Otoño, seroja crujiente entre tus párpados, (más…)
Este Relato está inspirado de un hecho real; sin embargo, los nombres, las situaciones y acciones son frutos del Árbol de la Imaginación…
A Manuela, mi madre…
Francesca tenía unos ojos glaucos de esperanza. (más…)
Cuando fui la primera vez a hablar con Neruda, no pensé que fuera a encontrarme con aquello. Yo siempre he sido un maniático del orden. (más…)