Lo barruntó tan pronto como despegó los párpados para acabar de volver al mundo de la conciencia. Lo notó en el haz de rayos solares que se colaba por un lateral de la cortina de la ventana, que tenía una intensidad desmesurada, singularmente aurífera, y en cuyo seno las motas de polvo parecían danzar al etéreo compás de un parsimonioso vals. (más…)
“Dicen los confiados que Doña Justicia y Doña Verdad caminan juntas con el mismo destino. En el magnetismo de los polos opuestos, por su origen diferente, una se cobija en la otra a pesar de que agentes codiciosos estiran de ellas y las obligan a separarse. La primera no es posible sin la segunda; sin embargo, en demasiadas ocasiones, en nuestro gran teatro del mundo, las visten de mil maneras y aquel magnetismo se rompe”. (más…)
Al atardecer, solía aparecer la chica del móvil por la calle principal de la urbanización, vía larga de amplias aceras y casi nula circulación de vehículos.
Era una muchacha de cuerpo ágil, andar brioso, paso firme, casi en desfile militar. (más…)
Cuando pensaba en mi vida, tenía que acabar concluyendo que todo me iba a pedir de boca. Tenía una mujer estupenda y maravillosa que me amaba y tenía un crío de diez años que era nuestra alegría y nuestra debilidad. (más…)
No fue afortunada la idea de colocar en el baño un espejo de cuerpo entero. La vanidad de Carola, hombre, hay que ver. Pero colocarlo justo enfrente de la ducha ya constituyó delito: no encuentra manera de desviar la mirada, aunque se esfuerza. (más…)