Nunca me ha gustado el mar. Dicen que relaja, que tranquiliza el sonido vibrante del movimiento de las olas, que su olor característico alivia a quien lo oye, este triste o feliz. Igual que la lluvia, la lluvia relaja, a la gente le gusta dormir cuando llueve. (más…)
Cuando fui la primera vez a hablar con Neruda, no pensé que fuera a encontrarme con aquello. Yo siempre he sido un maniático del orden. (más…)
Este Relato está inspirado de un hecho real; sin embargo, los nombres, las situaciones y acciones son frutos del Árbol de la Imaginación…
A Manuela, mi madre…
Francesca tenía unos ojos glaucos de esperanza. (más…)
Estás frente al sol. Gotas de sudor en tus mejillas ardientes. Te incorporas sobre la cama, el tacto de las sábanas, Ella, a tu espalda, es la caída de níveas hojas electrificadas, Otoño, seroja crujiente entre tus párpados, (más…)
Los espejos son abominables porque multiplican en un esfuerzo perverso la imagen del hombre, ya lo supuso Borges. Y hay que evitarlos en la soledad del estudio. Más aún cuando uno amanece con un golpe en la cabeza y con los cajones revueltos, la cama volcada, el audiolibro en latín perforado. (más…)