Finalistas

Lucia Parrilla Sagra

En el canal adopto el sobrenombre de “arizaa”, con dos “aes” porque con una ya estaba registrado. Proviene del puente de Ariza, sobre el río Guadalimar, cerca de Úbeda. Vivo en mi pueblo natal, Santisteban del Puerto (Jaén) y soy maestra de primaria.

Desde muy niña me apasionó la lectura, pero me temo que es ahora cuando estoy aprendiendo a leer. Hace dos años, animada por tanta gente talentosa que he conocido en el chat, me atreví, por fin, a emborronar mi primera pantalla en blanco y, con esa prisa arrebatada de las vocaciones tardías, tras unos cuantos relatos escribí dos novelas que andan como personajes de Pirandello, en busca de editor. Colaboro en un semanario digital, www.otrarealidad.net, cuyo director me ha ofrecido gentilmente una columna en la que proyecto mi visión irónica –aunque amable- de la vida.

También empecé a chapucear con el óleo –las tardes son largas en los pueblos pequeños- y me dedico especialmente al retrato, quizá por mi interés por la psicología. Mis contactos en el #Arte me permitieron la bonita experiencia de participar en la feria de arte Exposevilla 03, así que prefiero no frecuentar otros canales pues no sé de lo que sería capaz a estas alturas.

Me gustan las viejas películas que no nos importa ver mil veces, planear viajes a lugares lejanos a los que probablemente nunca iré y el estudio de las civilizaciones perdidas, pero también sigo con admiración los avances científicos e intento mantener mi fe en la capacidad humana para “progresar adecuadamente” en la construcción de una sociedad más justa, solidaria y pacífica.
Nunca se termina de escarmentar.

Oriol Miquel

Relato nº 44

Hace ya 43 años que nací en Barcelona y resido actualmente en Valencia. Me hubiera gustado poder vivir de la música, por la que siento verdadera pasión, pero intuyendo que iba a pasar más penurias que las estrictamente necesarias me dediqué profesionalmente a la economía y el marketing.

Recuerdo perfectamente el primer libro que leí (volumen que aún conservo), cuando tenía 7 u 8 años : El maravilloso viaje de Nils Holguersson, de Selma Lagerlof (primera mujer que obtuvo el Nobel de literatura en 1909). Aquella lectura me descubrió que podía ir a muchos lugares y vivir múltiples aventuras, por lo que en cuanto la concluí me embarqué en un submarino, me subí en un globo, viajé a la luna y al

centro de la tierra, busqué tesoros con los piratas y viajé por los mares del sur en busca de la ballena blanca. También, como muchos de mi generación, fui uno más de aquellos cinco de Enyd Blyton. En el colegio, entre cinco amigos, fundamos un club de lectura. Aportamos algunos libros, pagamos una cuota para comprar nuevos, teníamos nuestras tertulias y una soleada terraza que usábamos como sala de lectura. Así me inicie como lector.

Por aquel entonces era habitual que en el colegio te pusieran como tarea una redacción. ¿Cuántas redacciones no hemos hecho la gente de mi generación? Me gustaba escribir y contar cosas. Y llegó el Certamen Nacional de Redacción de Coca-Cola; ¿alguien se acuerda? (por cierto, ¿que ha sido de él?). Junto con otro integrante del club de lectura fui seleccionado para representar al colegio. Llegué hasta la fase provincial y ahí me quedé. Y así fue como me fui iniciando en escribir.

Llegaron otros libros y otros autores. Destacaré uno: El Quijote. Lo pasé genial leyendo. Y lo sigo pasando genial cada vez que releo algún pasaje suelto. También empezaron a proliferar lo que yo siempre he llamado “mis papeles”: hechos y pensamientos del andar por la vida, relatos, cuentos, poemas, cartas, de amor, de desamor, canciones. Cuando escribía lo hacia por pura necesidad de expresarme, aunque sabía que nadie lo leería.

Siempre he escrito, épocas que más, épocas que menos. La red ha supuesto la oportunidad de conocer gentes con las que compartes afinidades, y también escritos. Entre nosotros nos elogiamos y nos criticamos, pero sobre todo nos animamos a seguir escribiendo. Escribir, además de necesidad, es ahora el deseo de compartir historias, anhelos, emociones. Procuro hacerlo de manera que, quien las lea no se lo encuentre todo escrito, sino que su imaginación enriquezca el texto completándolo. De esta manera el lector se convierte también en el creador de su propia versión.

Le oí decir en una ocasión a Sánchez Dragó que un escritor en buena medida es producto de lo que lee. En este sentido reconozco que tengo algunos autores por los que siento predilección y que de manera más importante me han influido. Entre los que escriben en castellano el propio Sánchez Dragó, Antonio Gala y Terenci Moix; y entre los que escriben en otras lenguas Umberto Eco, Ken Follett y Noah Gordon.

Acabaré estas líneas por lo más importante. Gracias a todos. Al canal literatura por fomentar el gusto por la lectura y la producción literaria con este certamen y otras iniciativas. A los compañeros concursantes que nos entregaron sus relatos y con los que hemos vivido más de cien historias. A los amigos del canal que con su buen humor nos hacen compartir momentos distendidos y divertidos. Y a aquellos amigos que han tenido la osadía de leerme. A todos, muchas gracias.

Gustavo Espeche

Relato nº 122

(Seudónimo: Assahafi). Nací en Buenos Aires, Argentina, hace 48 años. Soy periodista, una actividad que desarrollo desde hace casi tres décadas, actualmente en la agencia de noticias nacional, Télam, desde hace 10 años, después de haber trabajado en diversos medios escritos y radiales, y alguna breve experiencia en TV.

Mis primeros textos literarios, unos cuentos muy trágicos y sencillos, los escribí durante mi adolescencia, y poco después no sé si los perdí o desaparecieron en alguna mudanza o entre otros papeles que hubo que quemar o destruir en la época de la dictadura, cuando leer ciertos libros o revistas era un delito. No intenté reelaborarlos.

En los 80 retomé la escritura y produje cuentos, de los cuales tengo varias decenas. También comencé una novela, pero me quedé “sin aire” y no la concluí; luego terminé otra, pero no me gustó y la archivé. Después empecé una tercera, que me gusta, pero ya lleva inconclusa varios años, aunque espero terminarla pronto.

Con los cuentos me fue mejor: a principios de los 90 obtuve varios premios menores y menciones, hasta que en el 93 gané el primer premio de la editorial El Francotirador Literario, que consistía en la publicación de un libro propio. Pero en un país famoso por la corrupción, la literatura no es la excepción y, pese a que fue anunciado en los diarios, la edición de mi libro no se concretó.

No volví a participar en concursos hasta el año pasado, pero ya no en Argentina, y sólo envío a certámenes en Europa u otros países. En 2004 gané el primer premio de Encuentro de Dos Mundos, en Francia.
Otro de mis placeres es viajar. Conozco unos 45 países, muchos de ellos gracias al periodismo, ya que varias veces fui “enviado especial” y también corresponsal de guerra..

Tras la debacle económica argentina de 2001, viajar al primer mundo se volvió muy caro, así que seguí viajando por América Latina y descubriendo lugares en Argentina.

Con mi moto recorrí varias decenas de miles de kilómetros en Argentina y países vecinos en los últimos tres años.

También el tango, la música de mi ciudad, es uno de mis placeres. Lo bailo varias veces a la semana hasta avanzada la madrugada. Gracias al tango volví a Europa en 2003, cuando me invitaron a integrar un grupo de baile que realizó presentaciones durante el verano boreal.

Para finalizar, siempre me gustaron los deportes, en general los llamados “extremos”, aunque ahora por una cuestión de años y de algunos accidentes sólo hago trekking y buceo, aunque concurro con frecuencia al gimnasio.

Jesús Suárez Pérez

(Queronea)

Relato nº 79

Pese a que el seudónimo con el que participé en el certamen tiene un cierto tinte "femenino" (¡ay, los equívocos a que dan lugar aquellos nombres terminados en "a"!), en realidad soy un varón talludito que vive en Asturias desde hace ya bastantes años y cuya ámbito profesional es el de la medicina.

Mi relación con la literatura (aspecto éste que será el de mayor interés para esta reseña dada la temática de la que se trata) no pasa de ser la de un mero espectador (lector) del ingenio ajeno, de lo que otros con tanta destreza son capaces de expresar mediante palabras y que tanta admiración despiertan en mi, puesto que todo mi aspecto "activo", "productivo", en este campo se limita a la participación en este certamen que organizáis, tanto es así, que toda mi "producción" literaria se limita a la participación en el pasado certamen y en el presente. Dos relatos, por tanto, es todo el bagaje productivo en el ámbito l iterario que puedo citar, dos relatos con los que, cierto es, me he divertido, y mucho, mientras los escribía; y ese, el divertimento al escribirlos, el reto personal de poder someter a una disciplina con aspecto de texto inteligible las palabras, es la mayor recompensa que puedo obtener de esta reciente afición más allá de como pueda ser valorado lo realizado, de qué puesto pueda obtener en una clasficación final; siendo bien cierto, a la vez, que yo, como todos, percibimos, y así percibo, la recompensa como mucho mayor si lo realizado es, al mismo tiempo, reconocido por los demás (miel sobre hojuelas). Y, en este aspecto, quizá nadie como yo pueda sentirse más halagado al haber sido valorada, de manera tan sorprendente para mi, mi participación en el certamen, en la medida que lo fue y lo es, durante dos años consecutivos. No me queda, por tanto, más que dar las gracias.

Gracias, muchísimas gracias, en primer lugar, a todos aquellos que participaron en el certamen y que tan buenos (excelentes, diría yo) relatos aportaron; gracias, muchísimas gracias a quienes tuvieron la, a buen seguro, ingrata labor de leer y calificar en primera instancia los relatos (no quisiera verme en su pellejo ni por todo el oro del mundo); gracias, muchísimas gracias, a quienes, de manera desinteresada y nunca suficientemente valorada, llevan a cabo la organización de este certamen. Gracias, muchísimas gracias, por tanto, a todos.

Amado Beltran

Relato nº 106

Estudiante de Imagen y Sonido, ha estudiado también Filología Francesa en la Universidad de Murcia y actualmente reside en Murcia. Es codirector de la revista literaria “Agora” y presidente de la asociación literaria Taller de Arte Gramático. Ha recibido el primer premio en la modalidad de relato breve en el certamen literario “Letra joven” del año 2001, segundo premio en el concurso de cuentos para adultos “Ciudad de Sangonera la verde 2002”, accésit en el certamen “Creajoven” año 2004 en la modalidad de Narrativa y accésit en la modalidad de poesía “Letra Joven 2002”.

Ha publicado en 2003 en la colección Micromedia su obra de teatro “La Azotea” así como diversos relatos y poemas en revistas de la región de Murcia. Actualmente dirige Producciones T.A.G con la que representa “El Quijote y la poesía”, texto teatral también de su cosecha. El resto de su obra se mantiene inédita.

TEATRO
La mayoría de sus obras son de carácter alegórico pero no carentes de conflictos humamos en los que sus personajes se encuentran desnudos ante su inadaptación al mundo que les rodea y una constante confrontación interna.
“ Los lobos” (1999)
“ La creación, breve drama cómico” (1999)
“ La maldición de los hijos de Edipo” (2001)
“ El Quijote y la poesía” (2005)
NARRATIVA
Se encuentra inmerso en la finalización de su primer libro de cuentos,”Los hijos de Epimeteo” en el que predominan los relatos intimistas y la primera persona como forma de expresión.

POESÍA
“El legado del chamán”. Poemario ambientado en la noche con una fuerte reminiscencia del malditismo francés que se aproxima ocasionalmente a la poesía de la experiencia. En este poemario el subconsciente y el sentimiento compulsivo juegan un papel predominante, tiñendo de imágenes imposibles y demoledoras este viaje noctámbulo y desgarrador que se resiste a sucumbir en el cadalso de la cotidianeidad.

MARGARITA BORRERO

Relato nº 105

(Alias Alejandra Pauli) Escritora/Periodista, Margarita Borrero estudió Comunicación social y periodismo en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá, Colombia. Inmediatamente después de su graduación, en 1992, el gobierno francés le otorgó una beca para realizar un curso en París de perfeccionamiento en producción audiovisual. Posteriormente hizo una especialización en documentales históricos en la Universidad Complutense de Madrid.

Durante la última década ha trabajado en diferentes medios de comunicación en Colombia y Estados Unidos. Paralelamente ha asistido a varios cursos y talleres de redacción tanto en su país natal como en Europa.

Entre los principales se cuentan: Técnicas del cuento contemporáneo latinoamericano, en la Universidad Javeriana de Bogotá; Talleres de redacción (Writing workshops) organizados por un grupo de editores del London Telegraph, Escribir para televisión, (Writing for televisión) en la BBC de Londres, Periodismo y literatura, en la Universidad Complutense de Madrid, y Taller avanzado de Relato, en Fuentetaja literatura. En la actualidad realiza un doctorado en Literatura Europea en la Universidad Autónoma de Madrid.

Su trayectoria profesional incluye el trabajo como periodista, investigadora, traductora, guionista, editora y escritora. Ha ocupado distintos cargos en medios internacionales como Discovery Channel Latinoamérica, MGM Networks Latinoamérica, Disney Channel Latinoamérica y la agencia de noticias española EFE.

Entre sus cuentos galardonados figuran Retrato de un soldado, mención de honor en el concurso El melocotón mecánico 2004, Granada. (250 participantes), y Canciones de metro, segundo lugar en el concurso Todos somos diferentes 2004, de la Fundación de derechos civiles, Madrid (2.000 participantes).

Ana Maria Moya Gómez

Relato nº 58

Murciana de 32 años, nacida en Lorca y residente en Murcia desde hace 16. Estudié Derecho y empecé a trabajar en el sector bancario desde que me licencié. Me gusta el sol de mi tierra, aunque en los días más tórridos de verano lo maldiga. Pero qué sería pasear sin saber que allá donde vaya sus rayos seguirán mis pasos.

Mi gusto por la literatura me viene desde que un día, sin saber muy bien cómo, aprendí a leer. Recuerdo con cierta extrañeza las horas gastadas (que no malgastadas) en las bibliotecas públicas leyendo cómics y tebeos, y aquellos libros de literatura juvenil y aventurera que me iniciaron en lecturas más largas. Las vacaciones escolares se sucedían entre baños, juegos y libros que sustraía al azar de las estanterías de mis mayores, por lo que la falta de selección

propia me hizo encontrarme con las novelas más dispares, de best-sellers que no conseguía acabar o Premios Planeta inexplicablemente premiados, pero también otras novelas y relatos de menos renombre aparente que me hicieron engancharme, suspirar, reír y hasta llorar en la intimidad de una lectura silenciosa. De entre todos ellos, dos títulos que permanecerán siempre en mi memoria por la asombrosa mezcolanza de sensaciones que me hicieron vivir: El Médico de Lasha (T. Lobsang Rampa) y El Camino (Delibes), de dos estilos y escritores tan diferentes como el resto del elenco. Tal fue mi admiración por dichas obras que consideré magistrales que, quizá por eso, no me he atrevido a releerlas, prefiriendo salvaguardarlas tal cual en mi recuerdo por un miedo irracional a la posibilidad de quedar defraudada.

En la actualidad, y confesando mi pecado de leer menos que cuando tenía menor edad, pocos libros me dejan entusiasmada, con esa especie de euforia de haber tenido la fortuna de vivir una experiencia maravillosa. Pero a veces, aunque sólo sea algunas veces, me sigo topando con lecturas apasionantes que revitalizan mis ganas de seguir adquiriendo y devorando mansamente nuevos libros. Mi reciente y tardío descubrimiento de los versos de Pedro Salinas me reencontró con la poesía y, aún después, la inusual de Coelho Once Minutos me avisó de que las sorpresas llegan de la mano del autor más inesperado y de que no hay apatía que venza a una buena obra.

Un día me dio por escribir algo en un papel y, desde no hace mucho, me vino la idea de querer hacerlo de forma seria. A veces sueño con perderme durante meses en una cabaña de madera, al pie de una ladera con vistas al mar, para empezar la gran novela que posiblemente nunca escribiré. Me justifico pensando que es por falta de tiempo, pero lo cierto es que la tortura del papel en blanco se mece en la balanza con mayor peso que el placer de llenarlo con letras. Hace un año escribí Domingo por la tarde, en un arrojo de valentía e inspiración. No me prodigo en concursos ni certámenes, tampoco en mostrar mis obras, y vaya usted a saber por qué tuve la osadía de participar en éste y dejar que se colgara en una página de internet. En cualquier caso, me alegro de haberlo hecho, y tal vez sirva para espantar algunos de mis pudores.

La idea de la organización de este Certamen me parece oportuna y motivadora. Que sigan por muchos años las iniciativas enriquecedoras.

Dr Raúl F. Perez Tort

Relato nº 98

Nací en Buenos Aires, Argentina, donde transcurrió mi infancia. Me recibí de bachiller en el Colegio Nacional de Buenos Aires y de procurador, notario y abogado en la Universidad Nacional de esa misma ciudad. Mi vida profesional fue extensa y los azares me llevaron a ejercitarla por diversos ámbitos geográficos. Me desempeñé como escribano público durante alrededor de quince años. Me dediqué también a las actividades rurales siendo criador de ganado vacuno, ovino y caballar y productor de cereales. Como empresario abarqué diversos ámbitos de actividad, entre éstos los de la construcción, la consultoría y la producción industrial. También ejercí la docencia universitaria.

Como deportista fui buen esgrimista y mediocre (aunque entusiasta) polista y navegante, devenido ahora en golfista. He viajado mucho y por casi todo el mundo y he habitado en varios países. Hablo (imperfectamente) cinco idiomas y en mis años mozos me atrevía también con el latín, del cual hoy solamente aprovecho su base, que me ha ayudado a cimentar el castellano. Como ya lo dijera en una presentación, he tenido la suerte de poseer una fortuna y el desparpajo de gastarla. Luego de una vida consagrada al trabajo, radicado ya en España, me aboqué al oficio de escribir desde hace no más de cuatro años, suponiendo que podría aplicarme exclusivamente al “ocio creativo” de los romanos. Empero, tal labor literaria la comparto actualmente (el hombre propone y Dios dispone) con el cargo de director gerente de una importante empresa Canaria productora de hormigón y de prefabricados para la construcción, después de completar un período de casi dos años en los cuales mis aficiones de “gourmet”, más que mi calificación profesional, me hicieron director de varias cadenas de restaurantes y de empresas del rubro gastronómico. La editorial Santillana, en sus manuales para colegios, publica actualmente algunos de mis cuentos con el carácter de textos de introducción a la literatura. Diversas narraciones de mi autoría han sido seleccionadas, premiadas y publicadas por varias editoriales argentinas. El pasado año he recibido en Tenerife el galardón “Ayuntamiento de Tacoronte, Primer premio de narrativa breve” por el cuento “El manuscrito de Alejandría” y el “Accésit” de Caja Canaria en la misma especialidad, por el titulado “El Escritor”. Tengo escritos más de doscientos cuentos, una novela corta y decenas de poemas.

Soledad Yerro

Relato nº 31

Con un par de cañas y un ruido de no te menees, me hablaron del Certamen en un bar de Valladolid. Una amiga mía, tan guapa como pesada, me apuntó en una hoja: www.canal-literatura.com/certamen

Sonreí, y me llevé la hoja a casa mientras pensaba que lo que yo escribo no tiene entidad literaria como para certámenes o concursos. Cuarenta y dos años después, sigo sin conocerme porque fue lo último que pensé. Al llegar a casa, sin vergüenza ni pudor, me puse a bailar. Irene empezó a escribir al son que ella me iba indicando. Y en mi cara, un brillo raro en la mirada.

No soy escritora, no lo pretendo. Cuando no estoy leyendo, estoy durmiendo.

Tengo una mente inquieta, de esas que se inventan futuros y cambian los pasados. También tengo un negocio con trece ordenadores donde veo conectarse gente a la red todos los días por gentileza de unas perras que me prestó Caja Duero y a un módulo de informática de gestión.

Gracias a todos aquellos que abren puertas y no las cierran, gracias por iniciativas que impulsan la imaginación y la creación, y gracias por ser
como eres, Irene.

Un saludo a todos y ¡Viva Murcia!

Jaume Calatayud

Relato nº 50

- Nacido en Barcelona, residente en Altafulla desde 1987.

- Estudios de Filosofía y Letras, y Publicidad.

- Corrector de textos y traductor del castellano al catalán y viceversa.

- Autor del guión, narrador y rapsoda de composiciones poético-musicales dedicadas a los más reconocidos poetas castellanos y catalanes.

- Galardonado con diversos premios de narrativa corta, en castellano y en catalán.

en castellano:

-PREMIO AMOR EN NUESTRO TIEMPO -CÍRCULO DE LECTORES-, 1988
-PREMIO SANT JORDI -REVISTA EL CAFÈ-, 1989
-PREMIO CIUDAD DE VILLAJOYOSA, 1999
-PREMIO DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE CUENCA-, 2000
-PREMIO NUEVA ACRÓPOLIS, 2001
-PREMIO VILLA DE ALMORADÍ, 2004
-PREMIO CONTE, 2005
-PREMIO VILLA DE SAN FULGENCIO, 2005
-2º PREMIO FUNDACIÓN CASCO ANTIGUO, 2003
-2º PREMIO CUENTOS JUNTO A LA LAGUNA, 2005
-FINALISTA PREMIO JOSÉ CALDERÓN ESCALADA, 2004

en catalán :

-PREMI VILA DE LLOSETA, 2001
-PREMI JOAN ARÚS, 2002
-PREMI ATENEU DE RIUDARENES, 2003
-PREMI HILARI D’ARENYS, 2003
-PREMI VALERIÀ PUJOL, 2003
-PREMI ROSA D’ABRIL, 2004
-PREMI ATENEU ALBA, 2004
-PREMI A. SAGRADA FAMILIA, 2004
-PREMI JOAN PUIG I FERRATER, 2004
-PREMI TERRA DE FANG, 2004
-PREMIO SANT JORDI-LLAGOSTERA, 2005
-2n PREMI VILA DE LLOSETA, 2002
-2n PREMI ROSES DE SANT JORDI, 2003
-2n PREMI LA BARRETINA VERMELLA, 2004
-2n PREMI LLAVOR DE LLETRES, 2004
-3r PREMI LA MIRANDA, 2004
-3r PREMI SANT ANTONI, 2005
-ACCÈSSIT PREMI ARTESA DE SEGRE, 2004
-ACCÈSSIT PREMI VILA DE MONT-ROIG, 2004
-MENCIÓ D’HONOR PREMI TINET, 2004
-FINALISTA PREMI EMILI TEIXIDOR, 2000,2002,2003
-FINALISTA PREMI VENT DE PORT, 2000,2001
-FINALISTA PREMI AMIBA, 2001,2002
-FINALISTA PREMI PUNT DE LLIBRE, 2002
-FINALISTA PREMI VÍCTOR MORA, 2003,2004
-FINALISTA PREMI VILA DE CORBERA, 2004
-FINALISTA PREMI RAFEL CORNELLÀ, 2005

Finalistas del II Certamen de Narrativa Breve del Canal Literatura