La sonrisa abierta del V certamen.

por Haddass

Leer relato  118- Era agosto. Por Justo Infante

 

Muchos  son 205 relatos para unos lectores que valoran todos y cada uno de los textos presentados a concurso. Algunos nos han encogido el corazón, otros nos han dejado estupefactos con finales sorprendentes, muchos nos han hecho adentrarnos en el alma humana, sus contradicciones y anhelos secretos, otros nos han llevado a mundos imaginarios y originales o nos han hecho reflexionar .

 Los que han conseguido  leer  más de 100 se habrán encontrado con el nº 118,  titulado "Agosto", un relato que no ha quedado  finalista, pero tampoco ha pasado desapercibido, es  sin duda  el relato que ha dibujado mas sonrisas y risas abiertas  entre los lectores, una brisa de humor bien entendido que cuenta  una historia cotidiana y sencilla, entre una mayoría de corte dramático, contenido social, denuncia y tragedia.

Hemos sentido curiosidad por conocer al autor de este relato y aquí os dejamos lo que nos ha contado. Esperamos que os arranque también una sonrisa abierta, que paséis un buen rato y os prepare para las vacaciones de este próximo verano en cualquier recóndito lugar de nuestra geografía.

 

Paco Molina López
 

¿Quién es Justo Infante?

 

 Soy un apuesto mozuelo de treinta y cinco otoños ya, nacido, criado y engordado en la ciudad de Murcia, aunque resido desde hace años en la localidad de La Alberca de las Torres (para la gente de aquí: La Alberca de toda la vida, esa que está al lado del monte), tantos años como los que hace que decidí cambiar mi estado civil de nacimiento… hablando de nacer, cuando nací, allá por el año 72, me convertí en el pequeño de tres hermanos de una familia trabajadora del modesto barrio de San Basilio, un barrio por aquel entonces cuyo nombre ponía los pelos como escarpias sólo con pronunciarlo y que años más tarde se convertiría en lo que es hoy día, un barrio próspero y moderno. Cursé mis estudios de E.G.B. en el desaparecido colegio Ruiz Mendoza y me hice un joven de ciencias puras años más tarde, en el instituto Infante Juan Manuel. Fue allí, compartiendo integrales, momentos de inercia y enlaces iónicos, donde conocí a mi mejor amiga, que años más tarde se ha convertido en esposa y madre de dos pequeñas terremotos, de casi tres años y un añito recién cumplido, respectivamente. Estudié Ingeniería Técnica Industrial en Cartagena y desde hace doce años trabajo ligado al mundo de la construcción, intentando gestionar las ejecuciones de obras… y desde hace tiempo compagino en silencio la afición de dejar plasmadas sobre el papel algunas de las palabras que asoman en mi cabeza.

 

¿Cómo conoció este certamen?

 

Fue gracias a mi hermana: hace unos meses escribí, a petición de mi mujer, dos pequeños cuentos como aportación a la tarea de cuentacuentos que lleva a cabo en el colegio de nuestra hija mayor. Un día se los enseñé a mi hermana sin saber bien por qué y al leerlos me comentó la posibilidad de poder participar en algún concurso, por lo que me habló de Canal Literatura como un portal donde poder tener una relación directa con todo lo relacionado con el mundo de las letras.

 

¿Por qué decidió concursar?

 

Echando un vistazo a Canal Literatura me encontré con el concurso y fue algo impulsivo, de haberlo pensado no lo habría hecho… leí las bases, me pareció que la extensión de los relatos que se pedía no era muy grande y me pregunté por qué no podía participar en el certamen. Se lo comenté a mi mujer y ella terminó de darme el último empujón que me podía faltar, de hecho ella fue la que me dijo que me decantara por este relato y no por otro de los que le enseñé para participar.

 

¿Porqué  eligió un relato de tono humorístico?

Fue mi mujer, como he dicho anteriormente, a la que le pareció graciosa esta historia, me dijo que no me lo pensara y sinceramente creo que acertó de pleno, porque de alguna manera este relato tiene de trasfondo el sentimiento de entusiasmo y alegría que me invadió al tomar la decisión de participar en este concurso, mi primer concurso.

 

¿Qué le parece el formato ?

 

Me parece perfecto, da cabida a textos de cualquier tema, con una extensión que los hace de una lectura muy cómoda y que te invita a devorar uno tras otro. También, el poder tenerlos todos expuestos y compartir comentarios es algo que te anima a la participación y a expresar tu opinión tras su lectura. Es un escaparate donde poder leer y que te lean.

 

¿Qué ha sentido ante los comentarios a su relato?

 

Cuando leí el primer comentario que me habían dejado escrito – Enrique fue el participante – sentí una alegría inmensa, era como haber recibido con creces el premio a mi osadía de participar. Que alguien comentara mi relato dentro de una relación de más de doscientos me pareció increíble y los siguientes comentarios fueron como palmadas en la espalda de ánimo, que no tienen precio. Gracias a todos por ello.

 

 ¿Volvería a repetir la experiencia?

 

    La verdad, tras ver la calidad de los relatos me asusta un poco la idea y la osadía de este año puede convertirse en prudencia. Aún así, creo que inclinaré la balanza al lado de la participación y terminaré sacando el billete para subirme al carro del próximo certamen, el VI en ese caso.

 

 ¿Qué le impulsa a escribir?

 

Son diversos los sentimientos que me impulsan a ponerme delante de una hoja en blanco, pero casi siempre son instantes o sensaciones que me sobrevienen en un momento determinado y que intento atrapar en mi cabeza, para darle forma más tarde, cuando tengo un hueco para poder sentarme a escribir. Así pueden ser tan diversos como los que pueden provocar en mí una mirada o una sonrisa de mis hijas, los comentarios en la cola de la pescadería, una noticia en la radio, el ver a una persona hablando por el móvil mientras compartimos un atasco, etc.

 

 ¿Qué opina de los relatos finalistas?

 

Todos tratan temas muy distintos entre sí, pero tienen en común que son magníficos relatos y al leerlos creo que se puede apreciar el alto nivel de este certamen. Para mí son todos los que están, pero no están todos los que son, porque sólo diez han podido ser los elegidos y fuera han quedado inevitablemente muy buenas historias.

 

¿Para que cree que sirven este tipo de certámenes?

 

En primer lugar creo que da la oportunidad de poder reconocer el talento de gente desconocida hasta hoy, que escribe en el anonimato. En segundo lugar, supongo que coincidiré con mucha gente al decir que se fomenta la participación del público, tanto en la redacción de los relatos como en los comentarios vertidos sobre ésos y por último, creo que supone un vehículo de comunicación de la palabra adaptado a los nuevos tiempos, donde un frío concurso se ha convertido en un gran foro de ideas, en definitiva, de palabras.

 

 ¿Qué relación tiene con Internet?

 

Internet es una herramienta que me acompaña en el día a día, tanto en el plano profesional, como en el personal. Esta herramienta es tan potente que su uso no está acotado y el mismo sólo depende de las necesidades que te plantees: Internet está al servicio de tu imaginación.

 

Lo que quiera añadir...

 

Quiero felicitar a Canal Literatura por su extraordinaria labor y agradecer la oportunidad que me ha brindado al concederme esta entrevista.

Un saludo

 

 

 

 
   
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