«Las personas que nunca se preocupan por sus antepasados jamás mirarán hacia la posteridad.» Edmund Burke
Hoy he mirado atrás, he querido recordar a las mujeres que sembraron en mí el deseo de ser independiente, me dieron el impulso para creer que todas las posibilidades estaban a mi alcance, si ese era mi propósito, y me inculcaron el valor del esfuerzo, la paciencia y la perseverancia.
Ellas sí lucharon en tiempos muchos más difíciles en los que la legalidad vigente era un obstáculo determinante y aún así supieron encontrar el camino para ser mujeres, madres, trabajadoras, independientes y, en lo posible, libres.
Era el año 1957 cuando con casi ocho años tuve que irme a vivir con mi abuela Elvira a Madrid por circunstancias familiares. Mis primeros recuerdos están ligados a ella y su forma de encarar la vida. Para ella es hoy mi recuerdo agradecido.
Viuda a los 30 años con un hijo de seis, nunca quiso cobijarse en el entorno familiar acomodado y prefirió emprender un camino independiente que le permitiera mantenerse por sí misma y tomar sus propias decisiones. Sé, ahora pasado el tiempo, que algunas de sus hermanas y parte de su familia siempre le reprocharon esa osadía.
Estudió y se hizo Enfermera, ejercía como inspectora de sanidad y trabajaba vigilando y enseñando a la población menos favorecida de la España de la posguerra las normas de higiene elementales, velando por la salubridad de sus hogares y de la idoneidad de su alimentación. Yo la acompañaba muchas veces porque era demasiado pequeña para quedarme sola en casa y así quedó en mi pequeño cerebro grabada la imagen de una mujer profesional, que además era querida, respetada y admirada por quienes la trataban.
Ahora, cuando repaso muchas de mis actitudes, sé que ese ejemplo ha sido crucial en mi vida y la base que me ha sostenido en muchas dificultades.
También sé que en la historia de muchas de mis amigas, mujeres, madres y trabajadora, hay otras mujeres de generaciones anteriores que fueron el ejemplo a seguir.
Es una lucha sin pausa, generación tras generación y en esa lucha todas tenemos que poner un granito de arena. Espero dejar el mío como un peldañito más en la larga cadena generacional.
Brujapiruja
Como nos influyen los abuelos
Gracias Maite DBris, analizando los tiempos que vivieron es un m
No tuve la suerte de conocerlos en vida, pero tambi