Me limpien el plato, por favor. Por Guillermo Rodríguez

Eugenia bate los huevos, echa el azúcar, vierte la leche en un cazo y pone las ralladuras de limón. Cuando está caliente mezcla el contenido del bol con el del cazo y remueve lentamente. Entonces añade el veneno. Mientras las natillas se enfrían en la nevera, Eugenia hace limpieza por última vez. Le quita el polvo a las figurillas de porcelana, pasa la aspiradora y la fregona, e incluso limpia los cristales de las ventanas. Y todo mientras aguanta el terrible dolor en los dedos. Nunca fue guapa, por eso no sufre esa nostalgia que se tiene al perder la… Leer más

Licenciado en medicina, un sueño cumplido. Por Luisa Núñez

   Esta semana estoy enredada en la preparación de la graduación de Andrea–David, mi hijo mayor, un acontecimiento muy especial en nuestra familia por muchas razones, pero sobre todo porque es el colofón de un largo proceso de dedicación y esfuerzo con connotaciones familiares que aún la hacen más especial y que quizá os relate en otro momento.    Os cuento.    Tiene 26 años y fue Premio extraordinario de Bachillerato. Acabó sus estudios de Fisioterapia en 2006, eso sí, trabajando desde 2005 todos los veranos para procurarse unos ingresos que sustituyeran una beca que nunca le dieron. Pero él, aún… Leer más

La naturaleza es cruel. Por Marisol Oviaño

El gato ha cazado un pequeño murciélago. A pesar de que es un bichejo repugnante, sus quejidos lastimeros dan mucha lástima. Pero es la primera vez que mi michino caza alga de cierta envergadura, y le dejo la pieza a pesar del asco y la pena que me da. La naturaleza es cruel, me digo. Pero no hay nada de natural en ello: mi gato caza por diversión. No tiene hambre. No tiene prisa por comerse su presa y juega con ella. No puedo evitar pensar que la clase media es ese pobre murciélago que no puede volar y se… Leer más

Personas que nos devuelven la fe en el género humano, 1 Por Marisol Oviaño

Nadie dijo que fuera fácil. Pero cuando los perjudicados son mis cachorros, todo se hace más cuesta arriba. Están aguantando todas las privaciones sin quejarse, arrimando el hombro sin perder la alegría, son los hijos que todo padre querría tener. Y hasta ahora lo habíamos llevado bastante bien porque, aunque no podemos permitirnos lujos como ir al cine, cenar fuera, comprar ropa de marca o salir de vacaciones, tenemos gran calidad de vida. Comemos y cenamos juntos todos los días, yo trabajo a cinco minutos de casa, vivimos en un pueblo donde todo el mundo nos conoce… Pero la crisis… Leer más

El dolor. Por Mar Solana

«No siento el menor deseo de jugar en un mundo en el que todo el mundo hace trampa».  François Mauriac.       La vida es un milagro sometido a los avatares de un influjo incierto, vulnerable. Es una balanza en constante equilibrio, una romana. Es caminar sobre el filo de un cuchillo sin cortarse o sobre una cuerda floja sin precipitarse al vacío. Llegamos a ella por el túnel del tic tac y con las manecillas de su inmisericorde condición lamiéndonos los talones. Algunas estancias de la vida tienen las ventanas cerradas para que no nos piquen las risas y… Leer más

Un alebrije en Ryanair. Por José Fernández Belmonte

Sé, perfectamente, que sentirse un alebrije en un avión de Ryanair sobrevolando algún punto desconocido del mapa, entre Polonia y Alemania, no tiene mucho sentido, ni falta que le hace. Queremos, como un mantra que nos persigue, que todo tenga sentido. Que todo lo que hagamos o sintamos sea perfecto, sin darnos cuenta de que eso es imposible. Como tan imposible es que lo reconozcamos públicamente. Hoy, esa imperfección me ha llevado a sentirme un alebrije mientras volaba a unos cuantos miles de pies de altura, y, pese a lo alto que estaba, no dejaba de oler a pies, a… Leer más

Siemprevivas. Por María

Llegar al pueblo es como traspasar los límites del fin del mundo. Veo acercarse el muro de montañas que cierran el horizonte y aunque sé que detrás está el mar, la sensación que tengo es la de que me estamparé contra esos montes áridos y oscuros. Pero me aproximo y ellos abren sendas alrededor del coche, se acercan presentando colores ocres en primera línea, y azules y violetas en la segunda fila; todos los tonos cambian a cada instante y recorren la gama entera de su espectro mientras los voy mirando. Nunca, por más que lo intento, logro captar la… Leer más