1
Aquí en el plexo solar
se hospeda la necesidad
el pezón velado que pernocta
tras la angustia y
la compulsión de decir
La vida me sacude
como marioneta
Me exige compromiso
¿Y qué sale de mi?
Una lágrima
insignificante lágrima
sólo una
en el ojo derecho
en el ángulo externo
Hela allí
detenida
ni siquiera se desliza
Cobarde lágrima
flaca expresión
hasta vergüenza me das
2
Dónde está el poema
Acaso se esconde tras esa puerta blanca
o se oculta en la oscilación pendular
indiferente a la carcoma del salitre
Tal vez en el reflejo del mármol de la mesa
o en lo salobre de la ola
¿Debo buscarlo en la solemnidad de un rito?
Quizás en mi corazón,
o en el vaivén de mi aliento
A veces pienso que se arrincona
en el hemisferio derecho de mi cerebro
El poema es ubicuo, hace su voluntad
3… Pero los días son una red de triviales miserias,
¿y habrá suerte mejor que ser la ceniza,
de que está hecho el olvido?…
Jorge Luís Borges
Mi biografía no le interesa a nadie
ni siquiera a mi misma,
Carezco de historia
no pertenezco a ninguna corriente
no soy de la generación tal
o cual
Nunca he sido miembro de una ONG
Mi única actividad de importancia:
portar una pancarta
en defensa del derecho de los animales
Puedo ver la izquierda y la derecha
sin mover las pupilas
Diviso el Norte y el Sur desde el ecuador
de mi dedo índice
soy tan común como la espuma del mar
tan intrascendente como
una molécula de agua en el océano
o una brizna de tiza suspendida
en la atmósfera de un salón de clases
Esta fascinación por la palabra
ha sido desde siempre
Puede ser un suceso nimio
o una manía
No obstante me angustia el efecto
de un verso mío
en el equilibrio del mundo