2- Damasco 1241. Por Pablo Guillamón
Cuando mi mano se mueve con la lentitud del ave que vuela sobre su presa esperando que se detenga, escribo en este papiro los recuerdos de aquel niño que jugaba entre naranjos. Fue una hermosa mañana de primavera en Murcia, cuando Sara me llevó a su huerto para enseñarme…