Sería poco más de la media tarde cuando el patrón del falucho de pesca aceptaba al fin llevarnos a Formentera. El viento estaba todavía en calma, aunque, según nos explicaron, los días anteriores había soplado el mistral con una fuerza más que regular. Todavía el aire mantenía la transparencia característica de este tipo de tiempo. (más…)
Hace unos cuantos años, cuando se generalizó la aviación como medio de transporte del creciente fenómeno turístico, se produjeron varios secuestros aéreos. (más…)
Era una noche de luna nueva en la que solo tintineaban las estrellas iluminando el negro firmamento. La luna cuando se esconde, es el momento en el que se entrega a las dulces manos de su amor eterno, el sol. (más…)
Adornada con nubes dispersas a escasa altura y cirros sutiles como cendales, aquella tarde de otoño prometía una puesta de sol de inusitados tonos rosados. (más…)
A Murcia, mi ciudad, esa bella morena que se vende al mejor postor, y a todo aquellos que luchan por salvar su dignidad.
Como todas las tardes al regresar del trabajo, se asomó a la terraza de su pequeña buhardilla. Frente a sus ojos se apretaban los tejados y las planas azoteas de la ciudad separados entre sí únicamente por las estrechas calles que formaban el intrincado laberinto del casco antiguo. (más…)