Ya hace seis años me trajeron aquí motivos laborales. No ha sido tiempo bastante para acostumbrarme a llamar pueblos a las aldeas, pero si el suficiente para dejar de considerar personas a muchos de sus moradores. (más…)
Su mirada estaba clavada en la pared blanca y desaliñada del lugar. los ojos negros perdidos en el espacio. (más…)
-¿No eres de aquí, verdad? –me dijo en perfecto español. (más…)
La interminable seguidilla de libros apilados se extiende en el hangar gigantesco. Taciturno, el hombre deambula con su lazarillo. (más…)
La primera vez que bajó todo fue más fácil, aunque le había parecido imposible llevarlo a cabo. (más…)