Compromiso social y político en la poesía de M.H. Blanca Espinosa López

Blanca Espinosa López

    El compromiso social y político en la poesía de Miguel Hernández viene determinado por la situación espacio-temporal en la que se desarrolló como persona. Miguel Hernández nació en 1910 y pasó su niñez en Orihuela, un pequeño pueblo al sur de la comunidad valenciana. Combinaba el pastoreo de cabras con su educación, de la que su padre desconfiaba por parecerle innecesaria y bastante inútil. En esta época Miguel, tiene un pensamiento muy ligado a la conciencia cristiana ya que toda su educación se ha llevado a cabo en colegios católicos. Aún así, observamos que Miguel es una persona sensible con su entorno, que conoce la situación de pobreza y miseria en la que se encuentra Oriola en esa época. En el poema “¡En mi barraquica!”, de 1930, observamos esta sensibilidad, el comienzo de su compromiso social. En él un campesino, en primera persona, ruega a su señor, que no le quite su barraquica, que si no le paga es porque no puede, porque se encuentra en la más mísera pobreza. Aquí Miguel refleja su comprensión y su compasión por estas personas, nos muestra un agricultor sencillo, sincero, preocupado por sus hijos, que no tiene nada que ofrecer debido a la mala racha pasada en el campo.

En 1931, hace su primer viaje a Madrid en el que sus propósitos de hacerse popular fracasan. Sin embargo, en 1934 vuelve y esta vez sí consigue establecerse en la capital. Aquí su mentalidad cambia por completo y se separa definitivamente de la ideología católica predominante en los sectores más conservadores del país.

En este periodo anterior a la Guerra Civil, además de en diversas revistas, participa en “Las misiones pedagógicas”, que fueron un proyecto educativo español con gran auge en la Segunda República Española e inspirado en la filosofía de la Institución Libre de Enseñanza. Este proyecto consistía en la difusión de la cultura general y la educación ciudadana en lugares con altos índices de analfabetismo. Aquí comienza realmente el compromiso social de Miguel Hernández.

El poema “Sonreídme”, escrito en 1935, representa este cambio en el pensamiento del poeta. Es un cambio que le agrada, v. 6-7,13- 15. Sus ideas ya no están de acuerdo con la iglesia, defiende la República, ya que el anterior sistema capitalista, basado en el fervor religioso, ha causado hambre en la población. Por ello en el poema critica abiertamente este sistema y aboga por una política que favorezca a los trabajadores, a los más necesitados: campesinos, albañiles… v. 31-36, 42-45.

Sus ideas políticas se van perfilando claramente y finalmente es el estallido de la Guerra Civil en 1936 lo que le hace dar un paso más en su compromiso político. Se incorpora al Quinto Regimiento junto al que lucha siendo trasladado en 1937 al Altavoz del frente del Sur en Andalucía en el que utiliza su poesía como arma de combate, propagándola a través de altavoces.

En esta etapa escribe Viento del pueblo, poemario que se utiliza como arma social, arma mediante la que denuncia las injusticias, se solidariza con los oprimidos, intenta luchar por la libertad y la justicia a través de la poesía. Todos los poemas tienen este tono épico, en el que encontramos la esperanza por un futuro mejor.

De ellos he seleccionado cinco de los más representativos. “Vientos del pueblo me llevan”, es un poema en el que habla de la opresión vivida por el pueblo, la falta total de libertad, son los “bueyes con el yugo al cuello”, gentes de toda España que se enfrentan a “leones, águilas y toros” que luchan por acabar con su resistencia. V.5-10, 19-24. Los que se enfrentan mueren, pero lo hacen con honor, con la cabeza alta. V.55-59. El poema exalta a todas estas personas que luchan por alcanzar la justicia, y que se encuentran en su misma posición. En último lugar también resalta su papel en la guerra, no lo van a callar, seguirá defendiendo  con la palabra sus ideales de libertad. V.65-74.

Otro de los poemas que realza la posición de los soldados es “Canción del esposo soldado, en él identifica la lucha como una necesidad para alcanzar el futuro, para que su mujer y su hijo vivan en paz, sigue luchando por el amor hacia ellos y hacia su propia vida, necesita matar para seguir viviendo. V.33-36, 41-44. También aquí vemos esa exaltación hacia el soldado que lucha por obligación, no lo ha elegido, simplemente le ha tocado.

Con temática distinta encontramos el poema “Elegía Primera”. Es una elegía a Federico García Lorca, en la que llora la muerte de su contemporáneo, una muerte injusta, muerte de un gran poeta, dramaturgo y persona. V.9-11, 24-27, 31-35. Llora su muerte como el ejemplo de la injusticia y de todas las muertes sin sentido que se están produciendo; su tristeza no se basa sólo en la muerte del amigo sino en la de todos aquellos que por sus ideas y pensamientos son asesinados. Es un poema destinado al pueblo y a los dirigentes que están haciendo que se produzcan estos terroríficos actos. Ataca directamente a estas personas deseándoles un castigo parecido al que ellos aplican. V.70-75. Es un poema de lamentación en el que expresa su tristeza diaria y a la vez de revolución ya que intenta que no callen su voz, que estos actos, no queden en el olvido. V. 110-115.

En“El niño yuntero”, también encontramos ese de tono de lamentación, de tristeza, de compasión, Miguel sufre por el niño pobre, hambriento, víctima de abuso. V. 41-49. Al final del poema hay cierto tono de exhortación hacia los hombres jornaleros que antes han sido niños yunteros, para que lo ayuden y no permitan que esta situación continúe, que lo salven de su situación. V. 56-60.

Por último, comentaré, “Aceituneros”, este poema tiene como papel la defensa de los agricultores de olivos de Jaén, y como extensión la defensa de todos los agricultores. Ellos cultivan para ellos mismos, ellos hacen crecer los árboles y no los terratenientes, los señores que se quedan con su dinero y sus frutos. V. 17-29. A la vez hace una llamada a estos campesinos para que luchen por sus libertad, por sus derechos, por lo que realmente es suyo. V. 41-44.

Ese mismo año, tras un viaje a la URSS, publica El hombre acecha. En este poemario, vemos a un Miguel distinto, un Miguel cansado, que ha contemplado a una Europa ajena al problema de España, una España que cada vez vive una guerra más cruel. Por ello el poemario tiene un tono distinto, ya no es el pueblo, sino el hombre, el hombre que acecha, con gran brutalidad, que mata, que crea dolor…

En “Canción primera”, vemos claramente este tono, el hombre que no permite ver el campo, la identificación del hombre como un animal con garras, un tigre que destroza con crueldad. V.1-3, 6.9, 19-20. Como los versos finales indican el amor es muerte y el propio hombre se acecha a él mismo. V.21-22.

También en “Canción última”, se observa este dolor, en la casa pintada de desgracias y pasiones, pero en este poema, a la vez, la casa sirve como elemento amortiguador de ese odio humano, en ella entra quien tú quieras, el odio se queda fuera, da cierto aliento de esperanza a los habitantes de la casa. V. 5-9, 15-19.

Según avanza 1938 el poeta sufre el desmoronamiento del bando republicano y el espanto de la guerra además de la muerte de su hijo en octubre lo que lo hunde en una profunda tristeza. La alegría del nacimiento de su segundo hijo a principios de 1939 queda anulada por la pérdida de la guerra y su detención por su apoyo al bando republicano. En esta primera detención queda impune pero al regresar a Orihuela es de nuevo arrestado y condenado a muerte en las cárceles de Madrid, la mayor acusación es su intervención en conferencias y la escritura de poemas contra las fuerzas nacionales. Gracias a varios interventores se libra de esta pena y es sustituida por los 30 años de prisión. En 1941 lo trasladan al Reformatorio de Adultos de Alicante donde enferma de neumonía que al no ser tratada se convierte en tuberculosis, por la que muere en 1942.

Desde la muerte de su primer hijo hasta su propia muerte escribe diversos poemas que recogen todo su dolor, ya no es un combatiente, es una víctima más. Como el título del poemario indica Romancero y cancionero de ausencias su dolor es causado por la ausencia de sus seres queridos, su primer hijo por su muerte, y de su mujer y segundo hijo por su estancia en la cárcel. A la vez Miguel intenta utilizar ese amor como un arma de libertad; puede estar encerrado pero su espíritu es el mismo, no va a cambiar. Dos poemas que reflejan muy bien este sentimiento son “Antes del odio” y “Nanas de la cebolla”.

En “Antes del odio”, observamos dos partes diferenciadas. La primera, en la que nos habla del sentimiento de estar aprisionado por la única razón de ser odiado. El odio que hacia él existe tan sólo por haber amado, amor hacia el pueblo, hacia España, hacia el intento de crear un lugar mejor para vivir. V. 15-25, 31-39. Y en la segunda parte, en la que defiende su libertad, a pesar de estar encarcelado es libre, libre por amor, él ama a su mujer, siente que ella está con él, en ella está la libertad de ambos. V. 53-75.

“Nanas de la cebolla”, poema dedicado a su hijo, nos muestra el mismo sentimiento. Se siente triste y frustrado ya que no puede hacer nada mientras su hijo pasa hambre. V. 8-11. A la vez le pide que sonría, que nunca deje de sonreír, ya que esto es lo que le hace realmente feliz, lo que le hace libre. V.22-25, 29-32, 36-37. También le dice que no crezca, ya que cuando lo haga sufrirá, verá el dolor humano, la guerra… Siente nostalgia de su juventud, cuando no sabía lo que ocurría a su alrededor, cuando era inocente. V. 50-54, 71-77.

Como conclusión, decir, que toda la vida del poeta está marcada por su compromiso social y político, más en concreto desde el comienzo de la Guerra Civil, y que es este compromiso pleno el verdadero causante de su muerte, ya que el poeta nunca cede a cambiar de bando aunque esto le pudiese otorgar la libertad.

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