Con sentido crítico

   

 

Al enemigo ni agua.

El agua es un elemento absolutamente crucial para la vida y sin ella, ésta no es posible. Desde antiguo y en las más diversas culturas ha habido un especial interés en cuidar todo lo relacionado con la misma.

El levante español es una zona donde hay una acusada escasez de este bien, por lo que, debido precisamente a ello, sus gentes han desarrollado unas muy buenas prácticas, tanto en el cuidado del agua como en la administración de su uso. Para comprobarlo, y como botón de muestra, sólo hace falta pasarse un jueves a las doce de la mañana por la puerta de los apóstoles de la catedral de Valencia, y ver, en funcionamiento, el popular “Tribunal de las aguas de la Vega de Valencia”. Dicho tribunal se fundó hacia el año 960 bajo el reinado del Califa de Córdoba Abderramán III el Grande y naturalmente se puso asimismo en marcha todo el sistema regadío mediante acequias (las Acequias Madres) propiedad de las Comunidades de Regantes.

Es responsabilidad de los Gobiernos gestionar correctamente los bienes conjuntos de sus nacionales y máxime cuando éstos son bienes de capital importancia. Por ello, creemos, que la decisión de derogar el Plan Hidrológico Nacional, o para ser más concretos, el transvase del Ebro fue una decisión totalmente irresponsable. Resulta, al menos curioso, que Cristina Narbona siendo Secretaria de Estado, durante el anterior periodo de gobierno socialista, demandara que se trasvasaran tres mil seiscientos hectómetros cúbicos, en lugar de los mil que estaban previstos en el derogado trasvase del Ebro. Derogación ésta que ha sido llevada a cabo cuando ella es Ministra de Medio Ambiente.

Sabemos que la derogación del trasvase fue la exigencia del punto segundo del pacto de Gobierno del tripartito catalán a la que este Gobierno de España, de manera lacayuna, cedió sin importarle la defensa de sus ciudadanos. Siendo esta defensa, dicho sea de paso, su obligación. Pero… ¿por qué tanto interés por parte de Esquerra Republicana en derogar el transvase?¿cuáles son las verdaderas razones para que los nacionalistas exijan que se niegue este bien a otras partes de España?.

La respuesta a estas preguntas son fáciles de obtener si consideramos que el agua es un bien común y estratégico. Son precisamente estas dos características, la de ser un bien común y un bien estratégico la que convierten al agua, su uso, su administración y reparto en un elemento totalmente vertebrador (o des-vertebrador) entre los distintos co-dueños del misma, es decir, en el caso que nos ocupa, entre las diferentes regiones de España. Es justamente por ello por lo que Esquerra Republicana, sabedora de este hecho, usa el agua como instrumento para evitar la vertebración de España, aun es más, realmente, va más allá y usa el agua para inducir la “des-vertebración” haciendo que se le niegue dicho bien a algunas regiones y más en concreto provocando la sed a valencianos, murcianos y almerienses. Y todo ello ocurre mientras se han arrojado al Mediterráneo dieciocho mil hectómetros cúbicos del Ebro (sólo se hubieran trasvasado mil). La estrategia no es nueva, en todas las batallas se ha seguido, ya se sabe “al enemigo, ni agua”.
 

Inmaculada Sánchez Ramos

 

                                  © Canal Literatura 2004