A Media Distancia (relatos)
Luis Tamargo describe con sencillez un mundo de pequeños cuadros en
prosa, donde el lirismo se confunde con la descripción naturalista, con
la sugerencia de un lenguaje evocador, con la vivencia personal que
trasmite en muchos de sus relatos. La obra de Luis Tamargo posee matices
de “literatura pictórica”, donde las sombras, los matices, los
claroscuros de sus narraciones nos recuerdan las brumas marítimas de
Turner. Su mundo de ensueños nos aproxima, en ocasiones, al sorprendente
René Margritte, sin que distingamos bien si la luz o la noche dominan el
cuadro. Pero donde sentiremos más próximo el hálito de Tamargo será con
la obra de un pintor americano, Edward Hopper, auténtico genio de la
nostalgia, la sencillez y la soledad. Cuando se contemplan sus escenas
urbanas o el intimismo de sus habitaciones, nos invade una atmósfera de
sencillez y auténtica realidad envuelta en poesía.
En esa mezcla de Margritte, de Hopper, de Fra Angelico, de Rilke, de
Chopin, de los anónimos canteros mozárabes, de la sencillez de una fila
de chopos a la vera de un riachuelo, se mueve Luis Tamargo.
Autor
Luis Tamargo es natural de Santander, en el norte español. Cursó
estudios de Filología Hispánica y ha publicado "Escritos Para Vivir"
(1998), su primer libro de poemas; “Era Un Bosque” (2004) y “A Media
Distancia” (2006), de relatos. La prosa de Luis Tamargo se desliza suave
para sugerir múltiples sensaciones al lector. En ellas la descripción de
un mundo de vivencias íntimas, de velados temores, se entrecruza con la
realidad vivida, con el ensueño anhelado, y la amargura de las
experiencias personales se sublima en la poesía de los sentimientos
sencillos. Además de su obra poética, agrupada bajo el sobretítulo de "Poemágenes",
trabaja en la actualidad en una selección de relatos breves donde la
prosa adquiere una dimensión poética emocional. |