Francisco Giménez Gracia

Francisco Giménez Gracia nace en 1961 en Madrid. Durante 20 años ejerció como profesor de Filosofía en diversos institutos de Madrid y de Murcia. En 2005 fue nombrado Jefe del Servicio de Evaluación y Calidad de la Consejería de Educación y Cultura de la Región de Murcia. Actualmente está al frente de la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas.

Francisco Giménez gestiona su cargo público con un gran interés por todas las actividades que fomentan la lectura y, como filosofo, está especialmente interesado en aquellas que provocan una reflexión personal en el lector.

Amable y cercano establece con facilidad relaciones de confianza con sus interlocutores abriendo posibilidades a las iniciativas culturales que se le plantean.

Desde aquí nuestro agradecimiento por su colaboración en el Premio Especial "Experiencias y encuentros Hispano-Alemanes".

Curriculum Vitae

En 1997 fue finalista del II Premio Vargas Llosa de Novela con Sacristanes y proxenetas publicada por Ediciones Libertarias; en la misma editorial ha publicado dos ensayos: La leyenda dorada de la Filosofía y La cocina de los filósofos. También resultó finalista de la “I Edición de los Premios Setenil” con un libro de relatos: La ruleta coja y otros cuentos libertinos, publicado por la editorial Tabula Rasa. Su último libro es una colección de aforismos que lleva por título El espejo de la Diosa y ha sido publicado por la editorial Biblioteca Nueva.

Ha publicado varios artículos de filosofía y de crítica literaria en diversas revistas especializadas (Agua, Turia, La Balsa de la Medusa, Espinosa, etc.). Ha participado en libros colectivos, el último de los cuales lo publica la editorial Biblioteca Nueva con el título Lecciones sobre la libertad. Asimismo ha traducido al castellano varias obras clásicas, entre las que destacan Los dos tratados sobre el gobierno civil, de John Locke (publicado por editorial Austral) y La emancipación de la música, de John Neuebauer (publicada por Visor).

Como editor, ha coordinado, junto con Enrique Ujaldón, la edición de una obra dedicada al profesor Gustavo Bueno (Filosofía y cuerpo, en Ediciones Libertarias), y de otra dedicada al pensamiento del profesor Fernando Savater (Libertad de Filosofar, publicada por Ariel).

Además, colabora habitualmente en varios periódicos como articulista y como crítico literario.

ENTREVISTA

1-Podría decirnos según usted ¿Qué significa el término literatura?

No sabría dar una definición canónica, tal vez porque la literatura está demasiado entremetida en mi vida, y así no hay modo de distanciarse y objetivar: ahora mismo la literatura es parte de mi trabajo; de unos años para acá, además, es el ecosistema donde pululan buena parte de mis amistades; y, desde que tengo uso de razón, constituye la fuente principal de los placeres más complejos de que disfruto. Todo lo cual no constituye, en modo alguno, una definición.

Me temo que no he respondido a la pregunta. Lo siento.

2- ¿Qué opina de la literatura en la red y de esta como soporte literario?

Estamos, sin duda, a las puertas de un nuevo Renacimiento literario, que tendrá lugar en los blogs y demás. Habrá que estar atentos. Hay motivos para la ilusión, desde luego.

3- Háblenos de su experiencia como profesor. ¿Es difícil enseñar?

Para ser buen profesor hay que tener algo interesante que decir y, además, ser buen comunicador. Lo primero se consigue a base de estudio. Lo segundo es un don, una gracia, que se nace con ella, o no. Para el que la tiene, la enseñanza es fácil. Para el que no, es misión imposible. Todos conocemos ejemplos.

Está feo que lo diga yo, pero siempre tuve una buenísima relación con mis alumnos, a pesar de que en todo momento fui muy estricto con las calificaciones; muy exigente; muy perfeccionista. Estoy muy orgulloso de todo ello, no lo puedo ocultar.

4- Ejerce la docencia hace muchos años, ¿Cómo recuerda usted a sus profesores?

¿Qué debe aportar un profesor a la vida del alumno?

Tuve profesores buenísimos, sobre todo en Bachillerato. Un profesor debe ser capaz de contagiar la pasión del saber a sus alumnos; y, al mismo tiempo, debe ser capaz de obtener el máximo rendimiento académico de cada uno de ellos. Como decía más arriba, para eso hay que trabajar de firme y, sobre todo, hay que nacer.

5- ¿Por qué se decantó por la filosofía?

Cuando lo hice, me parecía increíble que otras gentes se pudieran dedicar a algo distinto de la Filosofía. Es una disciplina preciosa. Lo sigo pensando. No hay nada tan interesante, por radical, por omnicomprensiva, por retadora, por todo.

6- ¿Qué cree usted que aporta al individuo el dominio del el lenguaje y la dialéctica?

El lenguaje es el instrumento y la materia de la que están hechos nuestros pensamientos. Un lenguaje pobre implica una inteligencia pobre. No hay nada tan importante para el ser humano como dotarse de un lenguaje rico en determinaciones. Es lo que le permitirá integrarse non éxito en un mundo rico en amenazas y oportunidades

7- ¿Cree que en la actualidad hay oportunidades para la reflexión? ¿Se enseña a pensar?

Se enseña a pensar menos que nunca. Antes, enseñábamos a los chavales a pensar por sí mismos, a través y de la mano de las distintas visiones del mundo y de la verdad que se enfrentan en la Historia de la Filosofía. Ahora, sin embargo, se pretende que los profesores enseñen directamente las ideas correctas, el pensamiento verdadero, a través de una mal llamada educación para la ciudadanía que pretende inocular en las mentes de los niños (porque esto se va a enseñar desde la más tierna infancia), directamente y sin ningún tipo de mediación crítica, cuáles son los valores políticos y morales adecuados, como si fueran píldoras de corrección política a tragar sin respirar, sin necesidad de dar el rodeo que nos obligaba a enseñar a pensar a cada chico y a cada chica, para que, desde su individualidad, construyeran sus ideas en contraste con toda la historia del pensamiento. Un proyecto que era más largo, más difícil, más arriesgado, pero infinitamente más rico y más fecundo en libertades cívicas. Una pena, desde luego.

8- ¿Qué se puede aportar desde la responsabilidad política a la cultura? ¿En qué compensa esta actividad circunstancial en la vida de un profesor o escritor?

Se puede aportar una gestión eficaz que ponga los recursos allá donde resulten más fecundos.

En cuanto a qué supone todo esto para mí, casi prefiero no pensar en ello.

9- Es jurado del Premio Especial “Experiencia y encuentros Hispano-Alemanes” en formato completamente digital. ¿Que espera de este premio?

Pasar un buen rato leyendo.

10- ¿Qué le impulsa a escribir?

La vanidad.

11- ¿Qué le impulsa a leer?

El principio de placer.

12- Un mensaje para todos aquellos que se inician en el arte de contar historias…

Que procuren contar algo extraordinario, de modo extraordinario. Si no lo consiguen, que lo dejen cuanto antes. No hay nada más penoso que un libro prescindible.

13- ¿Qué relación tiene con Internet? ¿Esta dispuesto a entrevistarse en directo con los internautas?

Me encanta Internet. Ya no concibo el mundo sin correo electrónico, o sin Google, por ejemplo.
Y sí, estoy dispuesto a someterme a esa prueba.

14- Lo que quiera añadir.

Besos y abrazos.