Una niña y su perro – MARITA

Circulo Dalí

Al llegar del colegio, ahí está el quiltrito, esperándola, feliz y le mueve la cola y le lame las piernas y se le tira encima y ella lo abraza y retribuye todo el cariño que el animal le da.
Durante dos días la niña no llega a la misma hora, llega muy tarde. Qué sabrá el perro, quizá si piensa en qué andará. Fielmente, en la vereda, espera hasta la hora en que aparezca la ama.
Pasan los meses y la niña va desapareciendo cada vez más. Se dará cuenta él que está enamorada? De alguna manera él nota menos cariño de su parte, pero no le importa, él se mantiene a sus pies.
El ha visto a la niña llorar, correr del cuarto al baño, sangrando entre las piernas, la madre la golpea, el padre pretende ignorar. El no sabe qué hacer, ladra y salta, en un raro afán de proteger a la niña de no sabe qué desgracia o qué enfermedad o qué locura.
No importa lo que hizo, no importa qué pasó, si fue obligada, si lo hizo por su propia voluntad, si estuvo bien o estuvo mal, si el feto venía bien o venía mal, a él no le importa, a él sólo le importa que la niña tiene pena y él la debe consolar.
En el suelo se tiende y la sangre cubre los pies de una niña y su perro.


Marita

Marcar el enlace permanente.

Comentarios cerrados.