Espaniol. Por Robert Lozinski


Una lengua no sólo se habla, también se escribe, se piensa y se siente. Y, por qué no, se la respeta y puede que, incluso, se la ame, no sé. Yo la aprendí así y doy las gracias a algunos de mis profesores, que me inculcaron una especie de amor por el español con “ñ”, la única lengua que la tiene.

Más tarde, mucho más tarde, me di cuenta de que aquél era un castellano ingenuo, poco práctico y lejano del castellano de Delibes, Goytisolo, Martín Santos, Cela, Baroja, Márquez, Vargas Llosa y Cervantes.

Un amigo mejicano al que yo enseñaba ruso- él a mí, “mejicano”-, me dijo: Si vas alguna vez a España, verás lo mucho que se diferencian el idioma que estás estudiando tú acá, en la Universidad de Kishinau, y el español de allá. No le di mucha importancia entonces, en 1988, cuando ni soñaba con viajar a ningún país y menos aún al de Miguel de Cervantes, como lo llamaba con mucho cariño una profesora mía que no creo que lo haya visitado nunca. Me era suficiente el mío, Moldavia, por muy pequeño que fuese: “acá” tenía a mis amigos, mis juergas, mi rollo.

Me acordé de eso ahora con motivo de los cambios recientes en la ortografía introducidos por la RAE, que yo no juzgo -no soy quién-, pero se me ocurre que pretenden que la lengua se adecue a la ignorancia demasiado sincera de los que no la quieren aprender correctamente.

En cuanto a mí, voy a tener que dejar de reñir a mis alumnos, que escriben “espaniol” en vez de “español”, porque quién sabe si a los ilustres académicos no se les ocurrirá un día admitirlo como regla y entonces el ignorante voy a ser yo.

Robert Lozinski
Cuadro de Octavio Ocampo
Proscritosblog

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6 comentarios

  1. Creo que tampoco debemos sacralizar la lengua, Es importante porque es un sistema de comunicarnos con otros, Por tanto tiene mayor valor con cuantas m

  2. Marcelo Galliano

    No debemos sacarlizar la lengua es cierto. Pero recordemos que cuanto m

  3. El autor parece mas realista que el rey. En su presentaci

  4. Lo que mas curioso me resulta a veses, es que el amor por este idioma nuestro, est

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