Extraña paradoja se da en la puebla
pues elementos en discordia eterna viven,
a la par que seglares y freiles de consistente habla
de argumentos y almas consistentes mueren.
La humildad se corrompe fácilmente,
lo sabe el pelota que llena su alacena con halagos,
al bachiller diciéndole licenciado le seduce suavemente,
al bisojo bizco, y a los tramposos magos.
Dice la viuda triste en el entierro de su marido
¿ Y he de vivir?
Y solo ella sabe que está sarmentosa por calentura de varón fornido,
y sin sitio donde ir.
Dice el maestrazgo que quienes están a nuestro lado son parte de nuestro ser,
nos remodelan.
Perdida está la gente que nace con posibles y poder
si no cuentan con quienes les rodean .
Hemos de ser abiertos a nuestros amigos,
pues pueblo sin río, pueblo de pozos;
Quienes son invitados a humildes comidas con pasas e higos
también se refocilan, pues son mozos.
El optimismo hace del vino sacado de la barrica,
el mejor de entre los reserva.
brebaje mágico que hace del soso de botica
el mejor barberillo que nunca haya echo la uva.
Al tomar de ese vino, pude ver anoche, en el tranco de la calle,
mientras yo bebía;
que estaba vendiendo cupones un dragón con plumas de águila de valle,
sin dar alcance a lo que veía.
Mantenga bien limpia la solería
y aproveche para invitar a mozas con falda.
en Fuente Ovejuna hay gente humilde y gente a la que mataría,
no hay lugar para los pesimistas ni la espada.
El ser pesimistas nos lleva a enmudecer,
a echar la soga tras al caldero.
los logros de una vida se pueden echar a perder,
en dos credos te sales del sendero.